El buque de investigación oceanográfica AGS-61 Cabo de Hornos de la Armada de Chile se incorporó a las tareas de búsqueda del submarino ARA San Juan (S-42). Esta unidad de combate argentina se extravió el pasado 15 de noviembre en la zona del golfo de San Jorge, al suroeste de la península Valdés, y hasta la fecha los esfuerzos para encontrarla no han dado resultados positivos.
Chile, al igual que otros países, ofreció a Argentina medios navales y aéreos para apoyar las operaciones de rastreo destinadas a dar con el paradero del submarino desaparecido. En la actualidad están en el área de búsqueda, como parte de la colaboración internacional, dos aviones Boeing P-8A Poseidon de la Armada de Estados Unidos, un Lockheed Martin C-130J de la Royal Air Force (RAF), un Airbus Defence and Space C295 de la Fuerza Aérea de Brasil, mientras que en el mar están desplegados el buque polar HMS Protector (A173) de la Royal Navy y la fragata antisubmarina type 22 batch 1 Rademaker (F-49), el buque de socorro submarino NSS Felinto Perry (K-11) y el buque polar NPo Almirante Maximiano (H-41) de Brasil.
La Armada de Chile dispuso el viernes 17 de noviembre, día en que se conoció esta situación, alistar y enviar de manera inmediata el AGS-61 Cabo de Hornos, el remolcador de alta mar ATF-67-Lautaro, la fragata antisubmarina type 23 FF-07 Almirante Lynch con un helicóptero de ataque AS-332 F1 Cougar del Escuadrón HA-1 además de un avión de exploración aeromarítima y lucha antisubmarina P-295 Persuader del Escuadrón VP-1 de la Aviación Naval para cooperar en el proceso de búsqueda del ARA San Juan (S-42).
El material que Chile ofreció a Argentina constituye lo más moderno en tecnología de guerra antisubmarina que existe en Sudamérica, especialmente el sonar de búsqueda activa/pasiva de baja frecuencia S2087 fabricado por Thales Underwater Systems. Este sistema está a bordo de las fragatas FF-06 Almirante Condell y FF-07 Almirante Lynch. Pese a ello, la ayuda fue descartada inicialmente por las autoridades navales argentinas ya que estimaron que no era necesario disponer de la asistencia chilena, sin embargo, esta posición cambio con el paso de los días y la Marina trasandina aceptó el ofrecimiento del AGS-61 Cabo de Hornos que zarpó del extremo sur de Chile el martes 22, mientras que un avión P-295 Persuader está disponible para unirse a los trabajos una vez que sea requerido.
Es importante mencionar que en el mes de octubre, tal como dimos a conocer en Infodefensa.com, la Armada de Chile y la Armada de Estados Unidos realizaron el ejercicio combinado Chilemar para verificar el nivel de respuesta y las capacidades que tienen ambas instituciones para ejecutar misiones de búsqueda, rescate y salvataje de submarinos afectados por situaciones de emergencias bajo el mar.
Esta fue la séptima ocasión que se desarrolla esta actividad y la primera que tiene lugar en América del Sur. En Chilemar VII se simuló un accidente a 85 metros de profundidad a bordo del submarino SS-23 General O´Higgins de la clase Scorpene lo que obligó al AGS-61 Cabo de Hornos utilizar sus equipos para encontrarlo y fijar anclas especiales que permitieron el descenso de una cámara especial que rescató a la tripulación. La tecnología empleada en el ejercicio por el Comando de Rescate Submarino (URC) de la Armada de Estados Unidos es la misma que está en Argentina a la espera de ser utilizada en el salvamento del ARA San Juan (S-42).
Características y capacidades del Cabo de Hornos
El AGS-61 Cabo de Hornos es una avanzada plataforma de investigación científica que permite el desarrollo de estudios oceanográficos y pesqueros. Cuenta con tecnología de punta que facilita, entre otras tareas, la obtención de información y datos del océano y su interacción con la atmósfera y los fenómenos climáticos, análisis del fondo marino y subsuelo, levantamientos batimétricos como también la gestión, control y administración de los recursos marinos.
La Armada de Chile inició en 2007 el proyecto Medusa para incorporar un buque oceanográfico adecuado a las necesidades de investigación del país. El 28 de diciembre del mismo año, la institución y Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) firmaron el contrato de construcción del Cabo de Hornos por un monto estimado de 62 millones de dólares que fue financiado con recursos de la Marina y la Subsecretaría de Pesca.
El buque, cuya construcción comenzó en julio de 2008, estaba previsto que se incorporará al servicio en 2011 pero esto no se pudo concretar tras quedar varada sobre un molo a consecuencia del terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010. En enero de 2011 fue desvarada por la empresa neerlandesa Mammoet y luego de retomar la construcción fue entregada a la Armada de Chile el 2 de abril de 2013.
El buque posee 74,1 metros de eslora, 15,6 metros de manga y 5,8 metros de calado. Tiene 3.400 toneladas de desplazamiento y una autonomía de 35 días. Está propulsado por tres motores diésel Wartsila L20 de 1600 W/1000 RPM y alcanza una velocidad de crucero de 11,1 nudos y una máxima de 14,4 nudos. Su tripulación está compuesta por 9 oficiales y 34 suboficiales y marineros, y puede transportar a 25 científicos durante los cruceros de investigación.
El Cabo de Hornos está basado en un diseño de la empresa noruega Skipsteknisk y cuenta con un completo conjunto de sensores acústicos de la firma Kongsberg. Dispone, entre otros sistemas, de una ecosonda multihaz SBP 120 perfilador de fondo sub-superficial capaz de penetrar los sedimentos blandos del fondo marino.y puede lograr imágenes de las capas de los sedimentos blandos y objetos enterrados hasta 100 metros al operar en conjunto con la ecosonda multihaz de alta profundidad EM 122 que logra llegar hasta los 10.000 metros. Este último ha sido creado para efectuar batimetría y generar imágenes del fondo marino con una densidad de datos y resolución mejorada.
El buque posee una ecosonda multihaz de media profundidad EM 710 que opera entre 70 y 100 KHz y diseñado para realizar batimetría y crear imágenes del fondo marino hasta los 1.000 metros, una ecosonda monohaz de alta profundidad EA 600 que trabaja en 12, 38 y 200 KHz y es capaz de alcanzar hasta los 10.000 metros de profundidad, el sistema de posicionamiento acústico de alta precisión HiPAP 500 para proporcionar las posiciones exactas de objetos en el mar con la ayuda de vehículos a control remoto o transpondedores fijos instalados en el fondo y un teléfono submarino Subtronix.
En cuanto a perfiladores de sonidos, dispone del sensor SVP Minos-X para obtener los datos de la velocidad del sonido de la columna de agua, permitiendo entregar los datos desde la superficie hasta una profundidad requerida por el usuario para ser ingresados al sistema multihaz y un sensor SVP Micro-X que entrega los datos de la velocidad del sonido en la superficie del mar para que puedan ser medidos con el sistema multihaz.
Para realizar maniobras en cubierta, cuenta en la popa con un pescante marco tipo A de 30 toneladas, un pescante articulado tipo T de 10 toneladas para la operación precisa de equipos científicos en el costado de estribor, un pescante hidráulico tipo L de 5 toneladas para uso científico, tres grúas telescópicas con capacidad hasta 12 toneladas, 13 winches para oceanografía, geología y redes de pesca además de la posibilidad de montar winches portátiles en las perforaciones que se encuentran en la cubierta de popa.