Al investigar sobre el F-5N, la versión actualizada del F-5E, utilizada en los Estados Unidos, veo que el Cuerpo de Marines de ese país cuenta con un Plan de Aviación 2017 en el que se da cuenta de cómo será el desarrollo de sus distintos aviones y escuadrones, en los siguientes diez años, en él se planea extender la vida del F-5N hasta el año 2028, por la razón de que el avión todavía es de gran utilidad, para lo cual un programa de mantenimiento y modernización está en marcha con la finalidad de tener 44 aviones volando hasta el 2025 y 12 hasta el 2028.
En México, al contrario, no existe ninguna información oficial sobre el futuro de su fuerza de combate, por lo que este vacío de información es llenado por rumores y noticias falsas, como la publicada en un diario de circulación nacional que señalaba que los F-5E harían su último vuelo el pasado 16 de septiembre para proceder a su desactivación.
Es obvio que no fue así, de hecho, sin ir más lejos, un par volaron sobre el estadio Azteca, en la Ciudad de México, antes de un partido de futbol americano de la NFL celebrado en noviembre. En ese vacío de información se ha señalado una baja en el nivel de disponibilidad de los aviones, complementado por el hecho de que dos aviones estuvieron en exhibición en el museo militar durante Famex 17.
Aquí es donde cabe la pregunta, ¿qué es lo que Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) quiere hacer con su flota supersónica? En realidad nadie lo sabe, muchos han hablado de baja, modernización y hasta de su venta, pero ninguna postura es oficial.
Viendo que los F-5E estadounidenses se preparan para volar más tiempo, con su respectiva modernización, y que la misma opción tomaron los otros usuarios del F-5E en Latinoamérica, ¿no debería estar ya en marcha el programa de modernización del F-5E mexicano?
Es innegable el hecho de que el avión cuenta con ventajas importantes que hicieron que tanto Brasil con sus F-5M como Chile con sus Tigre III realizaran sus respectivas modernizaciones basándose en el bajo costo operativo del F-5E, lo que permite un importante ahorro en gastos de vuelo por aeronave y la otra que se destaca mucho por pilotos norteamericanos es su tamaño que en un combate se vuelve muy útil al ser difícil detectarlo. Esas ventajas hicieron que en su momento la Fuerza Aérea mexicana buscara incorporar más F-5E a su inventario para reforzar su defensa aérea, ubicando aviones en Arabia Saudí y Suiza, sin resultados satisfactorios. La Fuerza Aérea brasileña no ha especificado cuánto tiempo tendrá en uso los aviones modernizados, pero admitió que serán utilizados en conjunto con el nuevo Gripen NG, lo que los proyecta más allá del 2025, la Fuerza Aérea de Chile también está proyectando la desactivación de los aviones en la misma fecha.
Durante Famex 17, Infodefensa destacó que Israel Aircraft Industries ha ofrecido su programa de modernización a la FAM, siendo uno de los muchos esquemas que existen todavía para modernizar la aeronave, junto con Embraer, Northrop Grumman, constructor de la aeronave, además de Boeing.
El asunto no es menor ya que al modernizar las aeronaves del Escuadrón Aéreo 401, México podrá contar con un avión de capacidades adecuadas de defensa aérea, con un costo de operación moderado, permitiendo canalizar recursos a otras aéreas de interés de la FAM o la misma Sedena, en tanto se encuentra un adecuado sustituto.
Me atrevo a decir que la desactivación de la flota supersonica mexicana no es opción si no se tiene un nuevo avión interceptor que supla, casi de inmediato, las funciones de los F-5E/F, ya que es importante para México no perder la capacidad supersónica, como le ha sucedido a la Argentina, con la desactivación de su flota de Mirage, debido en gran parte al pésimo desempeño económico y administrativo de su anterior gobierno.
Desde el 2007, la Fuerza Aérea mexicana perdió su avión entrenador jet al desactivarse el T-33 sin pensar en un sustituto adecuado y a la fecha no ha recuperado esa capacidad, que permitía que los pilotos prepararse para volar aviones jet de mayor capacidad tecnológica. Durante muchos años, los T-33 realizaron ejercicios de combate aéreo con los F-5E/F resultando fundamentales para el adiestramiento de los pilotos aviadores de ambos escuadrones, en el combate aéreo disimilar (entre modelos de aviones diferentes) con el objetivo de preparar a los pilotos aviadores a enfrentarse a situaciones complejas que requieran la toma de decisiones rápidas y acertadas en un ambiente hostil como imprevisible.
En ese sentido el Gobierno mexicano ha marcado distancia de Gobiernos de corte populista, como el anterior argentino, pero en los hechos su desempeño en el caso de la aviación de defensa es similar. Esperemos que se comprenda con cabalidad que al perder una capacidad en materia de aviación militar, es difícil y complejo presupuestalmente volver a recuperarla, ahí está como ejemplo el T-33.