(Infodefensa.com) Nicolás García, Santiago de Chile – A partir del próximo 15 de enero el buque nodriza (buque madre) de submarinos BMS-42 Almirante Merino dejará de prestar servicios a la Armada de Chile por haber completado su vida útil.
La baja de este barco, pensado para permitir a las unidades de la Fuerza de Submarinos extender su autonomía en el océano durante los despliegues que efectúan a lo largo del extenso litoral chileno, representa una significativa pérdida de capacidades, ya que según lo indicado por el ministro de Defensa, Jorge Burgos, la semana pasada en la muestra Exponaval, no será reemplazado por ninguna otra nave de características similares.
En la actualidad, la Armada de Chile está centrando sus esfuerzos en la construcción del cuarto patrullero oceánico del tipo OPV-80 diseñado por Fassmer, y en el programa de renovación del buque antártico. Sobre este último, en los próximos meses se deberá definir si se opta finalmente por la construcción local o en el extranjero del sustituto del AP-46 Almirante Viel que está concluyendo también su vida útil.
Para compensar este retiro, la Armada de Chile destinará a la barcaza LST-92 Rancagua del tipo Batral, construida en los astilleros de Asmar Talcahuano en la década de 1980, para que realice de manera ocasional labores de apoyo logístico a esta fuerza operativa. Esta embarcación ha recibido recientemente una serie de modificaciones menores, sin embargo carecerá del taller de reparaciones que tiene el Almirante Merino. También podrán hipotéticamente desempeñar este papel, dependiendo del tipo y lugar de la misión, el buque multipropósito LSDH-91 Sargento Aldea, el transporte AP-41 Aquiles y los patrulleros oceánicos de la clase Piloto Pardo.
Capacidades del BMS-41 Almirante Merino
Construido a requerimiento de la Marina de Suecia como buque minador y de apoyo general en el astillero Karlskronavarvet AB, Karlskrona, esta unidad prestó servicios en ese país bajo el nombre de Älvsborg entre 1971 y 1995.
Vendido a Chile en 1997, fue rebautizado como BMS-42 Almirante Merino y asignado a la Fuerza de Submarinos, con su puerto base en Talcahuano. El buque, que durante su servicio en Suecia fue modificado y modernizado para entregar apoyo logístico a submarinos, fue objeto de una serie de transformaciones en Chile en los que se le habilitaron talleres, laboratorios, pañoles y un almacén de torpedos. De este modo ha podido proporcionar víveres, munición, repuestos y servicios de alojamiento a las tripulaciones de los submarinos Scorpene y 209/1400L.
El Almirante Merino tiene 92,4 metros de eslora, 14,7 metros de manga, 6 metros de puntal y 4 metros de calado. Desplaza 2.650 toneladas y sus dos motores de gasoil con 4.200 HP le entregan una velocidad máxima de 16 nudos. Está armado con tres cañones de 40 mm y dispone de una cubierta de vuelo.
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Foto: Armada de Chile