(Infodefensa.com) San Salvador – La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México descartó el uso de los detectores moleculares de droga y armas GT-200, tras comprobar la falsedad de más de 700 equipos adquiridos por unos 16 millones de dólares.
Según www.criteriohidalgo.com, tras la compra fallida de detectores moleculares que resultaron falsos, la Sedena busca ahora embodegarlos, definitivamente. Se trata de 742 equipos conocidos como GT-200, que se compraron en el sexenio pasado (Presidencia de Felipe Calderón, de 2006 a 2012) para combatir al crimen organizado.
Este aparato fue defendido por la Sedena, desde 2007, cuando compró 126 equipos a 27 mil dólares cada uno. Tanto fue su convencimiento, que en 2008 adquirió otro lote de 395 detectores, y para 2010 solicitó otros 221, solo que estos últimos dos pedidos costaron 34 mil 800 dólares cada uno. En total, la institución erogó unos 16 millones de dólares por los equipos que presumían detectar casi todo, desde armas y drogas (más de 300 sustancias), hasta cadáveres, sobre y bajo la tierra, sumergidos en el agua, e incluso en aviones y helicópteros en vuelo.
“Se hace de su conocimiento que personal de este instituto armado no sigue utilizando los detectores moleculares GT-200 (...) por el momento fueron concentrados en los almacenes generales”, expuso la Sedena en una respuesta de información, recientemente.
En 2010, la cadena británica BBC presentó un reportaje en el que desarmó un GT-200 y encontró que no tiene ningún componente. El inglés Gary Bolton, fundador de Global Technical, la empresa que comercializó el producto, fue acusado formalmente de dos cargos de fraude en julio de 2012, y sentenciado a siete años de cárcel.
El 29 de agosto de 2012, la Corte atrajo el caso de dos mujeres veracruzanas que viajaban en un autobús y fueron detenidas por militares que les aplicaron el detector GT-200. Un juez federal las liberó después, tras señalar que existían serias dudas sobre la validez científica de los aparatos.
En marzo de 2011, el entonces presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Arturo Menchaca, declaró que el GT-200 es una burla, pero el Ejército defendió sus presuntas bondades todavía en ese momento.
El actual comandante de la 11 Región Militar, con sede en Torreón, Coahuila, el general Augusto Moisés García Ochoa, fue el responsable de las adquisiciones de la Sedena, mientras fungió como director general de Administración de la dependencia.
En el contrato SAEYS-415/-2008, se indica que el ex secretario de la Defensa (2006-2012), el general de división Guillermo Galván, autorizó, en ese entonces, la compra de 95 dispositivos GT-200 a la empresa Segtec S.A de C.V., representada por Hugo Jorge Fernández Solar. Ese paquete de compra contempló además 18 “tarjetas sensoras” para la detección de pólvora en armas usadas al menos una vez, nitrato de amonio, TNT, C4, nitroglicerina, dinamita, hidracina, nitrato de metil, clorato de potasio, polvo de aluminio, uranio, cocaína, heroína, marihuana, anfetaminas, opio y seres humanos, vivos o muertos( hasta por dos o tres semanas).
al/ceh
Foto: Sedena