En la segunda parte de la entrevista a Infodefensa.com, el teniente general Francisco Javier Fernández Sánchez analiza los programas incluidos en el nuevo ciclo inversor, anunciado por la ministra saliente María Dolores de Cospedal. Además destaca que fuera de estos proyectos la prioridad número uno es definir el sustituto del caza de combate F-18. Como alternativas, el general abre la puerta a una combinación de F-35 y FCAS: "Ambas opciones pudieran ser posibles y complementarias, la primera de ellas como solución al requisito más urgente, y la segunda una vez se finalice su desarrollo". En todo caso, recuerda, la decisión final sobre el sistema está en manos de la Secretaría de Estado de Defensa.
El Sejema también ofrece titulares en otros programas. Advierte, por ejemplo, que posponer más allá de 2021 el reemplazo de los entrenadores C-101 pone en riesgo "la enseñanza en vuelo de los futuros pilotos del EA".
En avión de combate el futuro son los cazas de quinta generación, ¿El Ejército del Aire estudia ya la llegada de este tipo de aeronaves?
Probablemente, la mayor prioridad más allá de los programas del nuevo ciclo inversor sea definir cuál será el sustituto del EF18 (C.15M). El C.15M, sistema de armas que el Ejército del Aire lleva operando desde hace más de treinta años con un notable éxito, y que a día de la fecha constituye un elemento esencial de las capacidades de combate aéreo, se encuentra en la última parte de su ciclo de vida. El JEMA ya ha expresado la necesidad operativa ante todas las autoridades del Ministerio de Defensa. Desde el Estado mayor del Aire se han analizado las tendencias para los futuros escenarios y ámbitos de operación definidos por OTAN. Este nuevo sistema de armas deberá disponer de capacidad de operación en cualquier lugar y condición, deberá alcanzar la superioridad en la información y en la decisión, deberá integrarse en operaciones conjuntas cooperando con otros sistemas aéreos, terrestres y navales presentes en el campo de batalla, de forma que sirva de elemento integrador multi dominio y permitir una respuesta gradual y escalable. En suma, ha de suponer un salto cualitativo tanto desde el punto de vista conceptual como tecnológico con respecto a sistemas actualmente en servicio.
Los países europeos se dividen entre los que apostaron por el F-35 y los que quieren impulsar el caza europeo de quinta generación (Alemania y Francia, incluso España), ¿cuál es la posición del Ejército del Aire en este caso?
El EA ya ha manifestado la necesidad operativa de disponer de un sistema de armas de combate de nueva generación que sustituya al C.15M. La responsabilidad del EA en este proceso se centra en la definición de los requisitos del nuevo sistema de armas, es decir qué es lo queremos que sea capaz de hacer, mientras que la alternativa de obtención, es decir cómo y con qué se va a satisfacer esta necesidad está en el ámbito de responsabilidad del Secretario de Estado de Defensa. Por otra parte, la anterior ministra mostró interés en participar en la iniciativa franco-alemana para el desarrollo de un nuevo caza europeo. El EA ve positiva esta iniciativa pero, en estos momentos, no es posible precisar si este nuevo desarrollo estará listo para su entrada en servicio en la fecha necesaria para el reemplazo del C.15M a finales de la próxima década. Por tanto, ambas opciones, F-35 y FCAS, pudieran ser posibles y complementarias, la primera de ellas como solución al requisito más urgente, y la segunda una vez se finalice su desarrollo.
El Ejército del Aire está implicado en cuatro programas del anunciado nuevo ciclo inversor. Uno de ellos implica la compra de aviones de reabastecimiento en vuelo.
El nuevo avión de proyección estratégica de la fuerza será tipo Multi Role Tanker and Transport (MRTT). El programa prevé tres unidades con capacidad estratégica de reabastecimiento, transporte de personal, incluyendo evacuación médica, y carga. El proyecto está pendiente de financiación. Estos aviones operarán desde la base aérea de Torrejón de Ardoz para retomar la capacidad perdida tras la baja del B-707. Se considera que la Capacidad Operativa Inicial del nuevo sistema podría obtenerse en 2023 y su Capacidad Operativa Final en 2025.
La Fuerza Aérea también espera un programa para reemplazar los actuales C-101
La sustitución del actual avión entrenador para la fase básica de vuelo, el E.25 (C.101) debe estar basado en un sistema integrado o Integrated Training System (ITS). Éste estaría formado por una flota de aviones, un sistema de simulación (GBTS) y un sistema de enseñanza por ordenador (CBT). El proceso de adquisición se encuentra en manos de la Oficina de Programa de la DGAM que está en proceso de determinar la alternativa de obtención y de la financiación. Los requisitos del EA establecen que la plataforma idónea para este sistema sería un avión turbohélice para que, en un futuro, se pudieran cumplimentar los requisitos de las Escuelas Elemental y Básica con una misma plataforma. La posibilidad de externalizar una parte de los servicios para satisfacer la necesidad proporciona a este programa un valor añadido por su novedad. Se establece una Capacidad Operativa Inicial en 2021 y una Capacidad Operativa Final 2023. Cualquier retraso pondría en riesgo la enseñanza en vuelo de los futuros pilotos del EA en los años siguientes debido a la obsolescencia del sistema actual.
Otro programa es la modernización del sistema de defensa aérea
La actualización del Sistema de Mando y Control Aéreo (SIMCA) incluye tres programas: implementación del Identificador Amigo/Enemigo IFF Modo 5/S en el SIM; modernización del Grupo Norte de Mando y Control (Grunomac) y del Grupo de Alerta y Control (Grualercon) y modernización de los radares del SIMCA. Ante la baja en servicio del modo 4 de IFF, la implementación de IFF 5 permitirá disponer de un modo de identificación seguro, cumpliendo así requisitos exigidos por la OTAN. Asimismo, el Modo S permitirá cumplir los requisitos establecidos por Eurocontrol para los sistemas de control de tráfico aéreo civil. Se cuenta con un Documento de Viabilidad (DDV) validado y se están elaborando las Especificaciones de Producto (EDP) y el Pliego de Prescripciones Técnicas (PPT). Se prevé una Capacidad Operativa Inicial en 2021 y una Capacidad Operativa Final 2022. Grunomac y Grualercon, tras 15 y 17 años en servicio respectivamente, necesitan una modernización para hacer frente a problemas de obsolescencia en las áreas de infraestructura, comunicaciones y proceso de datos (ADP). Actualmente se está elaborando el Documento de Viabilidad. La modernización de Grucemac debería finalizarse en 2020 y la de Grualercon en 2022. Por otro lado, los radares del SIMCA también requieren una modernización/sustitución. El proyecto, que debería iniciarse en 2023, cuenta con un DNO validado y se está elaborando el Requisito de Estado Mayor (REM), que incluye la modernización de los diez radares Lanza de Indra y la sustitución de los cuatro Alenia.
El último proyecto en el que está la Fuerza Aérea es el NH90
Tras la baja de los helicópteros Puma y la situación de la flota de Super Puma, actualmente con una baja disponibilidad operativa, resulta urgente recibir el NH90 al objeto de recuperar las capacidades de búsqueda y salvamento para poder cumplir con eficacia los compromisos derivados de nuestros planes operativos y los adquiridos por España con la comunidad internacional para la prestación del Servicio de Búsqueda y Salvamento (SAR).
¿Qué otros proyectos de modernización de material están estudiando?
El principal es el reemplazo de las plataformas aéreas de Vigilancia Marítima (Vigma) y Patrulla Marítima (MPA). En abril de 2018 se ha elevado al Estado Mayor de la Defensa (Emad) el documento de requisitos de Estado Mayor (REM) 'Sistema aéreo de vigilancia multisensor para sustituir a los aviones de Patrulla/Vigilancia Marítima'. Mediante este documento, se ha intentado aunar los requisitos de las plataformas sustitutas del P3 y D.4 (C-235), haciendo una diferenciación explícita entre ambas capacidades. La capacidad Vigma se ha añadido atendiendo a los bajo niveles de operatividad del D.4 y a la vista de una posible adquisición de oportunidad.
¿Por qué es importante renovar los P.3 Orion y los C-235?
Disponer de esta capacidad es esencial para operaciones en entornos marítimos. Los plazos para satisfacer las necesidades también varían en función de la baja de los sistemas de armas P.3 y D.4. Para el D4, elemento fundamental del binomio avión-helicóptero en las misiones de búsqueda y salvamento, la necesidad es inmediata toda vez que estamos por debajo de la operatividad requerida para atender nuestros compromisos nacionales e internacionales. Con respecto al P3, si bien la plataforma podría aguantar hasta principios de la próxima década, la falta de equipos para su sistema de misión también hace que esta capacidad se necesite atender lo antes posible.
También se está estudiando renovar otras capacidades como el F-5 y adquirir sistemas de guerra electrónica
Antes se ha mencionado el reemplazo del C-101 para la enseñanza básica en la AGA. La sustitución del F-5B que opera en el Ala 23 de Caza y Ataque como avión de enseñanza avanzada para nuestros pilotos de combate será necesario a partir de mediados de la próxima década. Encontrar un buen sustituto no es tarea sencilla por lo que ya hemos comunicado la necesidad al Emad con la idea de que, incluso pueda ser objeto de un nuevo desarrollo nacional. Por otro lado, la capacidad de control del espectro electromagnético siempre ha sido esencial como capacitador de las operaciones aéreas y multiplicador de otras capacidades. Los sistemas actuales de perturbación de amenazas radar y de comunicaciones están obsoletos y requieren su reemplazo lo antes posible. El EA, dentro de la prioridad que le corresponde, intentará potenciar estas capacidades sustituyendo dos tipos de plataformas (TM.12 y TM.11) por un solo tipo que sea capaz de cumplir ambas misiones cuando la situación presupuestaria lo permita.