El Ejército del Aire ha puesto fecha a la llegada del nuevo sistema de entrenamiento para sus pilotos. De acuerdo con el planeamiento realizado por la Fuerza Aérea, el sustituto de los C-101 deberá estar operativo en el curso académico 2021/2022.
La adquisición de un entrenador para el Ejército del Aire forma parte de los siete programas incluidos en el nuevo ciclo inversor, anunciado a finales de diciembre por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. De momento, ya existe una oficina de programa en la DGAM, que ha realizado una primera aproximación al mercado con el envío de peticiones de información a varias empresas aeroespaciales que desarrollan plataformas de entrenamiento.
En todo caso, Aire apuesta por un Sistema Integrado de Enseñanza en Vuelo (ITS) dividido en dos etapas: por un lado, la formación en la Academia General del Aire (AGA) y, por otro, la enseñanza en las escuelas de vuelo avanzado.
Dentro de la primera fase, la prioridad es contar con un sistema turbopropulsado de altas prestaciones a través de la adquisición directa o mediante un contrato de servicios, para la fecha marcada de 2021. Cabe destacar que la Fuerza Aérea ya ha probado diferentes aparatos en los últimos años.
El editorial del último número de la Revista de Aeronáutica y Astronáutica detalla que "una vez implantado el sistema de armas, se utilizaría como plataforma única para el vuelo básico y elemental, reduciendo los tiempos y los costes de enseñanza, y facilitando a la vez la transición a los diferentes sistemas operativos".
El sistema junto con una aeronave de formación incluiría un entrenador de salida de emergencia en tierra, simuladores de cabina, simuladores de vuelo y enseñanza asistida por ordenador. En la segunda fase, conocida como avanzada, los pilotos reciben una formación especializada dependiendo del tipo de aeronave con la que trabajarán: caza, transporte, helicóptero o RPAS).
En el caso de la formación de caza de combate, la revista también pone fecha al final de la vida operativa de los F-5. A este respecto, señala que "se deben acometer soluciones también a corto-medio plazo para el reemplazo del avión F-5 de la Escuela de Reactores, alrededor de 2025".
Países del entorno de España, como Reino Unido o Francia, ya trabajan para la actualización de sus entrenadores. La RAF británica firmó en 2016 un contrato con un alto grado de externalización de servicios a partir de los aviones Texan T-6C y Grob 120P para las fases de vuelo básica y elemental. Mientras que la aviación francesa apostó en 2017 por el Pilatus PC-21 para ambas etapas, con una menor externalización, y, por lo tanto, mayor control de los sistemas de enseñanza.