Airbus Helicopters entrega cinco helicópteros a España

La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y el presidente de Airbus Helicopters, Guillaume Faury, firmaron este miércoles la cédula de recepción y entrega de cinco helicópteros para las Fuerzas Armadas españolas: dos H215 Super Puma para el Ejército del Aire y dos helicópteros Tigre HAD/E y un NH90 para las Fuerzas Aeromóviles del Ejército (Famet). El acto tuvo lugar en la factoría de Airbus Helicopters en Albacete.

Los dos nuevos Super Puma forman parte del lote de cuatro helicópteros de este modelo adquiridos por Defensa después de los accidentes aéreos en aguas de Canarias en 2014 y 2015. El Ejército del Aire recibió en octubre del año pasado el primer Super Puma que opera desde entonces en el 802 Escuadrón de la Fuerzas Aéreas de Canarias con base en Gando en misiones de búsqueda y rescate (SAR). Las nuevas aeronaves también estarán en servicio en la unidad insular.

El nuevo helicóptero de transporte NH90 se trata de la octava unidad destinada al Ejército de Tierra. El acuerdo firmado en su día entre Airbus Helicopters y el Ministerio de Defensa incluye la compra de 22 unidades, 16 para el Ejército de Tierra y seis para el Ejército del Aire. El calendario de entregas se extiende hasta 2021 y las primeras unidades de la Fuerza Aérea llegarán a partir de 2019.

Mientras, los dos helicópteros de ataque Tigre elevarán hasta 20 las unidades de este tipo en servicio en las Famet. Este programa entrará en la recta final el próximo año cuando está prevista la recepción de las cuatro últimas unidades, hasta completar el pedido inicial de 24 helicópteros.

Futuro de la fábrica de Albacete

La ministra habló del futuro de la fábrica de Airbus Helicopters en Albacete, que cumple diez años y que en la actualidad genera 500 puestos de trabajo. "El hecho de que esta factoría de ahora en adelante no esté ligada a proyectos exclusivamente nacionales sino a la capacidad de exportación del grupo con carácter internacional aventuran muy buenas épocas para esta fábrica". Y añadió: "Ahora toca redoblar objetivos y ganar producción para seguir creciendo y prosperando".

Por su parte, Faury explicó que "la situación del mercado nos lleva a transformar nuestra empresa para ganar competitividad y a aumentar nuestra eficacia industrial mediante una mayor integración de nuestras capacidades industriales y la especialización de los diferentes centros industriales".

En este sentido, resaltó que "Airbus Helicopters en España es un activo industrial del que nos sentimos particularmente orgullosos y queremos que se convierta en una pieza clave de nuestro proyecto común para seguir siendo primer fabricante de helicópteros del mundo".

La compañía detalla que la planta de Albacete se convertirá en un centro de excelencia industrial en la fabricación de componentes mayores según criterios de eficiencia, que permitirán reducir los tiempos de producción en las líneas de montaje final.

En concreto, se especializará y será responsable de la integración de los fuselajes posteriores de todos los helicópteros de Airbus Helicopters destinados un mercado global. Entre los planes de Airbus también está crear un Centro Nacional de Soporte que proporcione el apoyo técnico necesario a las flotas del Ministerio de Defensa español, a imagen de los que ya existen en Francia y Alemania.

Peso de la industria de defensa

En su intervención, Cospedal destacó la importancia de contar con una industria de Defensa a la vanguardia. "Cualquier avance en el sector tecnológico de la Defensa siempre encuentra su repercusión y su aplicación práctica en otras aplicaciones de nuestra vida diaria. Lo que seamos capaces de impulsar hoy en la industria de defensa nos hará un país más moderno, más productivo y más competitivo en el medio y en el largo plazo".

La ministra además apuntó que una de las principales tareas de su departamento es convertir a la industria de Defensa "en uno de los sectores más competitivos de la economía española" con un alto desarrollo tecnológico.

Cospedal también defendió la necesidad de una "industria eficaz, competitiva y capaz de avanzar tecnológicamente" para ofrecer respuestas a las demandas de unas Fuerzas Armadas "avanzadas e interoperables con los países más avanzados del mundo".

La capacidad del sector para salir al mercado internacional y la cooperación entre industria y Fuerzas Armadas fueron otros de los temas de su discurso. "Gracias a su competitividad, el sector de defensa y seguridad supone una clave segura para la exportación, una actividad multiplicadora en la economía nacional y un potente estímulo para otros sectores".