A la espera de un nuevo ciclo inversor, anunciado por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, el desarrollo de la fragata F-110 es uno de los dos grandes programas en marcha para modernizar las Fuerzas Armadas españolas, junto con el vehículo 8x8 del Ejército de Tierra. Al frente de este ambicioso proyecto en la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) está el capitán de navío Manuel Antonio Martínez Ruiz.
En una entrevista a Infodefensa.com, el jefe del programa analiza la situación actual del proyecto liderado por una Unión Temporal Empresas (UTE) formada por Indra y Navantia. Según los plazos establecidos, la fase de definición finalizará en diciembre de este año; la orden de ejecución llegaría en el primer semestre de 2018; y el primer buque sería entregado en torno a 2023. "La F-110 pretende dar un salto cualitativo mayor, al nacionalizar sistemas y componentes tradicionalmente adquiridos a empresas extranjeras", destaca el capitán de navío.
¿Qué hitos alcanzará el programa F-110 en los próximos meses?
La previsión es finalizar la fase de definición en diciembre de 2017 una vez superada la SDR (System Design Review). En ese momento, se deberá disponer de una especificación completa de contrato con la documentación de apoyo generada durante la presente fase, así como una estimación precisa del coste del programa basada en datos realistas de coste recurrente de sensores y en las respuestas de las empresas a las RFQ (Solicitud de Precio) que se están remitiendo. A partir de ese momento, se negociará con Navantia la orden de ejecución de los cinco buques, que, en principio, podría estar preparada dentro del primer semestre del año 2018.
¿Cómo marcha el proceso de selección de las empresas españolas que participarán en el proyecto junto con Navantia e Indra?
Durante la fase de definición se están identificando las empresas que conjuntamente con Navantia e Indra serán los socios industriales del programa. Si el Programa F-105 supuso una mayor nacionalización de sistemas en relación al Programa F-100, la F-110 pretende dar un salto cualitativo mayor, al nacionalizar sistemas y componentes tradicionalmente adquiridos a empresas extranjeras. Para ello, se están impulsando acuerdos de cooperación industrial entre empresas extranjeras y nacionales para lograr el mayor beneficio tecnológico posible.
¿Cuándo estará a flote el primer buque? ¿Cuántos buques tendrá esta serie?
En un primer momento, la necesidad de la Armada es que el primer buque de la serie esté entregado sobre el año 2023, para a continuación recepcionar aproximadamente un buque por año hasta el 2027. La fase de concepto recoge en un principio una serie de cinco unidades.
¿Cuál será el coste total del programa?
El coste del programa está estimado en unos 3.700-4000 millones de euros entre 2018-2027.
¿Cuáles son las principales innovaciones del programa respecto a la serie F-100?
El buque tendrá un desplazamiento de unas 6000 toneladas, 143 metros de eslora y una dotación de 187 personas como máximo. El sistema de combate está basado en el sistema Scomba desarrollado por Navantia Sistemas, común a todos los nuevos buques de la Armada, con componentes Aegis para los elementos críticos del segmento guerra antiaéreo (AAW). La F-110 es una escolta polivalente que incorpora una gran capacidad de guerra antisubmarina (ASW) y superficie (ASUW), además de mando y control y ciberdefensa. El buque dispondrá de defensa AAW con dos capas de misiles y sistemas de guerra electrónica de nueva generación, sistemas ASW con torpedos y señuelos de última generación y defensa ASUW con misiles y artillería específica para los escenarios previsibles.
¿Qué otras capacidades tendrá el buque?
También contará con módulos de misión para alojar nuevos sistemas, tales como vehículos no tripulados, etc. Los sensores principales del buque se están desarrollando por empresas españolas con socios estratégicos en caso necesario, como es el radar en banda S que es un codesarrollo entre Indra y Lockheed Martin. Con relación al resto de programas tecnológicos, es de destacar los desarrollos de Indra: radar en banda X, IFF modos 5/S, Link 16, guerra electrónica banda radar y comunicaciones y componentes críticos de radiofrecuencia del radar en banda S. Otro sistema de gran impacto tecnológico es el IRST desarrollado por la UTE Indra-Tecnobit. La plataforma tiene unos requisitos exigentes de navegación silenciosa y dispondrá de una configuración de planta propulsora Codelag con turbina de gas y motores eléctricos. Finalmente, el buque tendrá una marca de clase Frigate de acuerdo con la Sociedad de Clasificación, lo que significa que el programa está adaptando la última normativa de construcción naval teniendo en cuenta además la necesidad de cumplir exigentes requisitos ambientales.
El programa también incluye un Centro de Integración de Sistemas en Tierra
El Centro de Integración de Sistemas en Tierra (CIST) es otro de los elementos diferenciador y permitirá la validación del diseño del mástil integrado, validación de prototipos de antenas, pruebas de compatibilidad electromagnética y la integración de los sensores en el sistema de combate.
¿Qué supone este programa para la Armada y la industria española?
Los programas tecnológicos de la F-110 son muy importantes tanto para la defensa nacional como para la Armada y suponen un reto para la industria. Surgen de la necesidad de sustituir a las fragatas de la clase Santa María y hacer frente con ello a las amenazas que puedan presentarse a lo largo de su vida operativa. Por este motivo, trabajamos para dotarlas de los mejores sistemas, dentro de las disponibilidades presupuestarias.