La Guardia Civil, a través de la Jefatura de Asuntos Económicos, ha abierto un concurso para la adquisición de un avión ligero de largo alcance con capacidad de vigilancia marítima para su Servicio Aéreo (Saer) por un importe de 8,7 millones de euros.
El anuncio previo fue publicado a finales de enero de este año, como informó Infodefensa.com, no obstante el anuncio de licitación -que recoge los requisitos establecidos para el avión- apareció a principios de este mes de mayo en la Plataforma de Contratación.
La adjudicación con número de expediente B/0104/A/16/6 se realizará mediante procedimiento abierto y tramitación ordinaria. El plazo de ejecución del contrato es de 20 meses. Las empresas interesadas tienen hasta el 31 de mayo para presentar sus ofertas y el 13 de junio está prevista la apertura de dichas ofertas.
Entre los requisitos, recogidos en el Pliego de Prescripciones Técnicas, la aeronave debe incorporar sistemas electrónicos de localización, detección y seguimiento de objetivos tanto en mar como en tierra y medios optrónicos que permitan a las unidades operativas la observación en tiempo real de las acciones de vigilancia.
El avión realizará misiones ISR (Intelligence, Surveillance and Reconnaissance), si bien se reclama "versatilidad elevada" para el desarrollo de misiones típicas aviones de esta categoría. Destaca además que debera ser turbopropulsado con dos motres y un peso máximo de despegue de 10.000 kg. Para un vuelo de misión se requiere una velocidad mínima de 100 nudos, autonomía 3,5 horas a una altitud de 5000 pies sobre el nivel del mar.
Flota de aviones
La Guardia Civil cuenta actualmente con dos aviones CN-235 con capacidad de vigilancia marítima, gracias a su sistema de misión totalmente integrado (FITS), que participan basicamente en misiones de Frontex contra la inmigración ilegal y en operaciones contra el tráfico de drogas y de vigilancia de fronteras.
El Instituto Armado recuerda que el fenómeno migratorio adquiere en España "una especial relevancia" debido a su posición geográfica y añade que el incremento de los flujos migratorios procedentes del norte de África implica una mayor participación en agencias como la citada Frontex. En este contexto, explica que es necesario aumentar la actual flota de aeronaves de ala fija "con un avión de categoría ligero" para complementar y ampliar las capacidades de actuación.
Tras la aparición del anuncio previo se barajó la posibilidad de un acuerdo entre el Ejército del Aire y la Guardia Civil para la cesión de uno de los ocho CN-235 en servicio todavía en la Fuerza Aérea. Sin embargo, la Benemérita detalla que este concurso persigue la adquisición de un avión que "genere un menos coste económico en tareas de mantenimiento y menos potencial humano para su explotación, manteniendo las mismas capacidades de vigilancia lejana que el CN-235".