El Gobierno australiano celebró este jueves en Osborne (Australia del Sur) la botadura del destructor HMAS Bribane diseñado por Navantia a partir de la fragata F-100 de la Armada española. Este buque es el segundo de una serie de tres destructores que construye el astillero australiano ASC en el marco del programa AWD (Air Warfare Destroyer) de la Armada Real de Australia, en el que Navantia participa con el diseño y asistencia técnica.
Navantia cerró en 2007 una alianza con la Commonwealth de Australia, ASC y Raytheon Australia para el diseño e ingeniería de tres destructores. Más adelante se amplió el alcance del suministro con la construcción de varios bloques en los astilleros de la ría de Ferrol. Además, la empresa española gestiona la construcción de los buques con más de 50 personas en el astillero australiano.
Con la botadura de la segunda unidad, el programa entra en la recta final después de casi diez años de trabajo. Durante el próximo año, el primer buque, el HMAS Hobart completará las pruebas de aceptación, mientras que el Bribane realiza las primeras pruebas de mar y el tercer destructor, el HMAS Sydney, culmina su montaje en grada.
Al acto acudieron unas 4000 personas entre autoridades del Gobierno australiano y la industria naval, junto con empleados del astillero y familiares. Por parte de Navantia estuvieron presentes el director Comercial, Gonzalo Mateo-Guerrero; el director de Navantia Australia, Francisco Barón, y otros directivos de los principales programas en curso, así como el embajador de España, Manuel Cacho Quesada.
Durante la ceremonia, tanto el director de la alianza AWD, Lloyd Beckett, como el jefe del programa AWD, commodore Craig Bourke, resaltaron con orgullo la contribución y dedicación de todos los miembros de la alianza durante esta década de trabajo que culmina con la botadura.
El Destructor de Defensa Anti-aérea (AWD)
El AWD está basado en el diseño de la fragata F-100 española por Navantia con un sistema de combate Aegis adaptado a las necesidades australianas proporcionado por la Marina estadounidense y Lockheed Martin.
“Estos buques suponen un aumento importante de las capacidades de defensa antiaérea de la Defensa australiana y constituirán uno de los buques de guerra multi-misión más avanzados del mundo”, destaca Navantia.
Este tipo de embarcaciones están diseñadas para realizar tres tipos de misiones: defensa aérea y de superficie de las tropas australianas cerca de la costa; guerra antisubmarina y antisuperficie y posibilidad de embarcar un helicóptero en la mar; y escolta de una flota.
Foto: Gobierno de Australia