La Armada española ha adjudicado de forma provisional el desguace del portaaviones Príncipe de Asturias a una UTE formada por la empresa española Surus Inversa y su socio turco Leyal, según confirmaron a Infodefensa.com fuentes del sector. El importe final de la venta se ha cerrado en torno a los 2,7 millones de euros, una cifra ligeramente superior al precio de salida de la subasta.
A falta de la confirmación oficial, una vez se compruebe que toda la documentación está en orden, el destino del buque insignia de la Armada española durante 25 años será el puerto turco de de la ciudad de Aliaga donde Leyal cuenta con unas instalaciones adecuadas para las tareas de desguace.
La licitación gestionada por la Junta Delegada de Enajenaciones y Liquidadora de Material del Cantábrico señalaba expresamente en el anuncio del contrato que el objeto del mismo es el desguace del buque para la conversión en chatarra de las 8,5 toneladas de metal útil. De acuerdo con el estudio técnico presentado en esta última subasta de los 8.572.320 kilos de metal reutilizables, 6.157.045 kilos son acero.
La primera subasta pública para la venta del Príncipe de Asturias quedó desierta en abril de este año ante la ausencia de licitador que pagará los 4,8 millones de euros fijados en un principio. Durante esta subasta el precio se rebajó en tres ocasiones un 15%, de acuerdo con los procedimientos fijados en la licitación, hasta los 2,9 millones de euros, sin encontrar comprador, por lo que la Armada decidió abrir un nuevo concurso para la venta del buque, en esta ocasión, por 2,4 millones.
Desde febrero de 2013, el Príncipe de Asturias se encuentra en el Arsenal Militar de Ferrol, donde tuvieron lugar los trabajos de desarme y su desactivación, quedando solo el casco y las tuberías.
Este portaaviones fue construido en la década de los 80 por la empresa Bazán (actual Navantia) y entró en servicio en 1988. El Ministerio de Defensa decidió en 2013 dar de baja el buque por los elevados costes de mantenimiento -30 millones al año- en un contexto de crisis económica.
Foto: Armada