Defensa reprograma el proyecto del misil Meteor para aplanar sus entregas

El Ministerio de Defensa ha recibido la autorización por parte del Gobierno para escalonar las recepciones de misiles Meteor para el Ejército del Aire, lo que plantear una reprogramación de la anualidad correspondiente al año 2016 de más de 37,2 millones de euros.

Según la reseña del Consejo de Ministros, el ministerio de que dirige Pedro Morenés considera “conveniente” escalonar las recepciones de estos misiles, “lo que permitirá alargar la vida útil de los misiles (escalonar los mantenimientos y obsolescencias de componentes”.

Con eso, explica el departamento de Morenés se logrará “una más alta disponibilidad de misiles en cada momento y minimizando el número de misiles de los que tendrá que prescindir por actualización) y, además, hará coincidir su entrega con la integración en el Eurofighter”, el nuevo caza del Ejército del Aire español.

El programa para la producción del misil Meteor, cuya programación de anualidades fue autorizada por acuerdo del Consejo de Ministros de 23 de diciembre de 2009, tiene como finalidad la adquisición de cien misiles con su material auxiliar para ser suministrados en el período 2013 a 2016.

10 por ciento de retorno industrial

El Gobierno español aprobó en julio de 2010 la autorización para iniciar la fase de producción de los misiles Meteor para el Ejército del Aire por un importe de 100 millones de euros, financiación que se distribuirá en seis anualidades.

Con la entrada de España en la fase de producción, se asignaron los paquetes de trabajo que implican la transferencia de tecnología de subsistemas desarrollados por otros países, fundamentalmente Reino Unido y Alemania. Según los acuerdos firmados, España obtendrá un 10 por ciento de retorno industrial.

En un principio, el calendario de entregas indicaba una previsión de 10 a 40 unidades por año desde 2014 a 2017.

Las empresas españolas que participan en el programa son Navantia, INDRA, Inmize, Santa Bárbara Sistemas-GDELS, SENER y el INTA.

La participación de Navantia consiste en el desarrollo de los contenedores del misil, uno específico para Francia y otro para el resto. INDRA se encarga del desarrollo de las superficies de control, la estructura delantera, el misil de entrenamiento y cableados. Inmize, por su parte, participa en la ingeniería de sistemas. El INTA es responsable de las pruebas en tierra de estructura, firma radar, seguridad y compatibilidad electromagnética durante la fase de desarrollo. SBS suministra los componentes estructurales, la cabeza de guerra, el sistema de destrucción de los equipos de telemetría (TBUS) y la carga del TBUS. Por último, SENER participa en la unidad de control de guiado y actuadores para la fase de producción.