(Infodefensa.com) Madrid – La empresa Navantia ha decidido nombra como nuevo director de los astilleros de Cartagena al almirante retirado Manuel Sanjurjo Jul en sustitución del ingeniero Antonio Rey Cuerda que pasa a ser jefe de construcción, el máximo responsable a pie de obra.
Sanjurjo Jul simultaneará el cargo con la dirección del programa de los nuevos S-80 dentro de Navantia con el objeto de dar un impulso al desarrollo del sumergible después de los problemas de diseño detectados, informó el diario La Verdad.
Vicealmirante de la Armada, Sanjurjo Jul (Lugo, 1945) es doctor ingeniero de Armas Navales y cuenta con una amplia experiencia internacional, ya que ocupó destinos durante distintas épocas en Estados Unidos, Francia e Italia.
El último cargo militar que desempeñó antes de pasar a la reserva fue el de director de Construcciones Navales de la Armada. En 2012, Navantia lo contrató como director adjunto de Relaciones Institucionales y en junio del año siguiente pasó a dirigir el programa de fabricación de los nuevos submarinos dentro de la compañía.
Según los expertos, la condición de militar de Sanjurjo deberá facilitará el entendimiento con la Armada para tratar de completar el rediseño de los S-80, pues durante los últimos años las relaciones entre ambas partes han ido empeorando al mismo nivel que surgían retos técnicos.
El programa de los nuevos submarinos permaneció ralentizado desde hace un año a expensas de una decisión política. En abril de 2013 el Ministerio de Defensa reconoció que existía un sobrepeso en la primera unidad en construcción que obligó a revisar su equipamiento y dimensiones. Tras meses de deliberaciones internas y consultas con expertos de la multinacional estadounidense General Dynamics Electric Boat, los ingenieros de Navantia y los de la Armada comenzaron el rediseño del buque.
Ahora, según el diario local, esa fase de ingeniería ya está prácticamente terminada. Como principal cambio destaca el aumento de su eslora casi diez metros para equilibrar las cargas internas y corregir un sobrepeso del 8%. En enero, comenzó la fabricación de las dieciséis cuadernas necesarias para aumentar la longitud de las cuatro unidades encargadas por la Armada a Navantia.
Pero esos trabajos están parados en estos momentos por indicaciones de la Armada, que pidió aumentar la documentación de esas tareas, según destacaron fuentes próximas al proyecto. Ni el Ministerio de Defensa ni Navantia dan información sobre estos aspectos cuando son consultados por este periódico. En el mejor de los escenarios contemplados por la Armada, el primero de los sumergibles saldrá de la grada de Navantia a mediados de 2015, pero no estará disponible para entrar en servicio antes de 2017.