(Infodefensa.com) Nuria Fernández, Madrid – El Ministerio de Defensa tendrá que hacer un nuevo esfuerzo económico y “hacer más con menos” en 2014, puesto que en los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año se contempla un nuevo recorte en su partida de 191 millones de euros, lo que supone una reducción del 3,2 por ciento respecto a 2013, hasta quedar en 5.742,94 millones de euros.
Será la sexta reducción consecutiva en el presupuesto de Defensa, que acumula ya una bajada de más de un 30 por ciento desde 2008, año en el que alcanzó el récord de 8.491,3 millones.
En cuanto a los llamados Programas Especiales de Armamento, el presupuesto de Defensa sólo contempla pagos durante 2014 para tres de ellos por un importe global de 6,84 millones de euros, todos ellos relacionados con el grupo aeronáutico europeo EADS.
Igualmente, se contempla una reducción del 6,8 por ciento en las inversiones destinadas al apoyo logístico, lo que equivale a unos 19 millones de euros. El departamento que dirige Pedro Morenés vuelve a afirmar que es aconsejable una disminución menor en este capítulo con respecto al resto, por ser de una máxima importancia.
En el caso de la modernización, la reducción para 2014 es de un 10,1 por ciento, quedando en 160,55 millones de euros, frente a los 178,6 millones presupuestados para 2013. Es el recorte más significativo de los realizados en los principales capítulos que componen el presupuesto del Ministerio de Defensa.
En cuanto al personal, se contempla una reducción de 3.200 efectivos en Defensa y fija un máximo de 79.000 militares de tropa y marinería, 1.000 menos que en 2013. La dotación prevista en el Capítulo 1 (Gastos de Personal) asciende a 4.421,83 millones de euros, lo que supone una minoración del 1,8 por ciento con respecto a los créditos iniciales del ejercicio 2013.
En la presentación de los presupuestos, el Gobierno de Rajoy explicó que con estas cifras “se pretende respetar, en la medida de lo posible, los compromisos adquiridos y atender las necesidades más prioritarias” con el objetivo de mantener las capacidades operativas “mínimas e imprescindibles de las Fuerzas Armadas para cumplimentar las misiones”.