(Infodefensa.com) Madrid El Ejército Alemán ha encargado a Rheinmetall Group que le dote del material necesario como para equipar a novecientos de sus soldados con el sistema avanzado Gladius. El programa de compras comenzó en 2012 con un pedido inicial de treinta de estos sistemas para el soldado del futuro, suficientes para equipar a trescientos efectivos. Ahora, se ha firmado una nueva orden valorada en 84 millones de euros para dotarse de sesenta sistemas más, con los que podrá equipar a otros seiscientos soldados. El próximo mes de junio comenzarán a operar con el Gladius los primeros militares en Afganistán.
Las entregas del nuevo pedido se dividirán en dos lotes de treinta sistemas cada uno. El primero estará listo a mediados de este año, y el segundo antes de que llegue 2014. De esta manera, Alemania se asegura de que los dos próximos contingentes que se desplazarán al teatro de operaciones afgano contarán con el nuevo equipamiento avanzado con la suficiente antelación.
Los sistemas encargados el año pasado se están recibiendo ahora, por lo que la Bundeswehr (fuerzas armadas alemanas) dispondrá del tiempo suficiente para entrenar a sus militares con ellos antes de utilizarlos en Afganistán a partir del próximo junio.
Según Rheinmetal, el mayor fabricante de armas de Alemania y encargado de su desarrollo, el Gladius es el sistema de su clase más avanzado del mundo. Su utilización supondrá una significativa mejora en la eficacia operativa de las unidades de infantería alemanas y aumentará la capacidad de supervivencia de sus soldados, añade. El sistema se denominó inicialmente como Infanterist der Zukunft (soldado del futuro, en alemán).
Su desarrollador asegura que Gladius supera con creces las capacidades de todos los sistemas de infantería empleados hasta ahora en la Bundeswehr. Supone un avance, sobre todo, en la capacidad de mantener en red a los soldados, en las tareas de mando y control y en la eficacia durante el combate.
Conecta a secciones de diez hombres y su vehículo
El sistema Gladius está diseñado para mantener conectada en red esencialmente a una sección de infantería de diez hombres y su vehículo de operaciones. Esta red, conformada por componentes de mando, control y reconocimiento y armas, permite un intercambio rápido de información y un conocimiento compartido de la situación como base para planificar y ejecutar operaciones.
Cada soldado recibe todos los datos relevantes acerca de la misión, la situación táctica, la posición de las fuerzas amigas, y sobre el estado del sistema. El quipo también incluye un GPS, un sistema de navegación inercial, y una brújula magnética para que el militar pueda orientarse con fiabilidad sobre el terreno.
El equipamiento de los soldados resulta especialmente ergonómico, pesa poco, se ha reducido al mínimo y está bien integrado. El vestuario modular de combate de los soldados, el chaleco de protección y los correajes procuran una excelente protección frente a los sistemas de detección visuales y por infrarrojos, además de proteger de las inclemencias del tiempo, incluso en zonas climáticas extremas, y de agentes químicos y biológicos, siempre según la información facilitada por Rheinmetall.
El sistema está vertebrado por un sistema electrónico compuesto por la radio, un ordenador central, un módulo GPS y las baterías necesarias para que todo ello funcione.
El sistema Gladius, según su fabricante, pone a los soldados de la Bundeswehr en la vanguardia mundial en capacidad de red, de mando y control, y de eficacia en el campo de batalla.
Otros ejércitos del mundo están desarrollando equipos para mejorar la efectividad de sus soldados en el campo de batalla. Entre ellos se encuentran el sistema Felin francés y el programa del Comfut (combatiente del futuro) que se desarrolla para los militares españoles.
Rheinmetall Defence, con sede en la localidad alemana de Dusseldorf, alcanza unas ventas anuales aproximadas de 2.000 millones de euros y emplea a cerca de 10.000 personas. La compañía forma parte de Rheinmetall AG, especializada en la producción de vehículos y distintos desarrollos para las fuerzas armadas de numerosos países, y que factura en torno a 4.400 millones de euros al año.
Foto: Rheinmetall