Pedro Sánchez no quiere, ni por asomo, oír hablar de una crisis en su Gobierno de coalición y menos por un contrato de 6,6 millones de euros para comprar munición para la Guardia Civil a una empresa israelí. Si el anuncio el martes del Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa para llegar al 2% del PIB apenas provocaba una protesta de Sumar y otras formaciones de...