El Ejército de Tierra prepara el salto a la era 4.0

Inteligencia artificial, robótica o nanotecnología son áreas que revolucionarán en el corto plazo los sistemas de armas de las fuerzas militares de todo el mundo. En España, el Ejército de Tierra prepara el salto a las tecnologías 4.0 dentro de su proyecto para el diseño de la Brigada 2035.

Todo el proceso está liderado por el Centro de Fuerza Futura 2035 que ya tiene definidas las principales características y pilares que sustentarán la brigada, en fase experimental desde el pasado mes de noviembre en la Brigada de la Legión en la base Álvarez de Sotomayor en Viator (Almería).

La adaptación a las nuevas tecnologías, según el Ejército, resulta "un avance necesario y una oportunidad para ser más eficaz e interoperable con los aliados". Por ello, Tierra detalla que incorporará "tecnologías emergentes y disruptivas, sistemas aéreos y terrestres con tripulación remota, armas y municiones de gran precisión".

Entre las ventajas, estas soluciones innovadoras permitirán aumentar las capacidades de combate con menos personal y menor huella logística; mejorar la interoperabilidad de la unidad; y dominar la información con una red propia de comunicaciones, que integrará medios tecnológicos con un mayor número de sensores.

Todo esto será posible con la entrada en servicio de nuevas generaciones de RPAS, vehículos de vigilancia terrestre (VVT), vehículos de exploración y reconocimiento terrestre (VERT), sistemas autónomos terrestres, soluciones antidrones, inteligencia artificial, vehículos de combate de ruedas (VCR) 8x8 y sistemas de mando y control avanzados con apoyo satelital.

Apoyo logístico 4.0

En el horizonte de 2035, el Ejército explica además que "la variedad de escenarios de actuación pondrá a la logística ante retos contrapuestos. Unas veces apoyará a una fuerza dispersa en grandes espacios, con una amenaza también dispersa, difusa, discontinua y cambiante; mientras que, otras, será necesario enfrentarse a un adversario similar a las fuerzas propias, con capacidad de interferir en la maniobra logística mediante fuegos y la degradación de los sistemas de información y comunicaciones".

El apoyo logístico del futuro -añade- "debera anticiparse a las necesidades más aún que en la actualidad, lo que se conseguirá gracias a la sensorización, el tratamiento de datos apoyado en inteligencia artificial, el trabajo en red, el seguimiento de flujos de recursos y actividades logísticas en tiempo real, así como por medio de la disponibilidad de personal experto en el análisis e interpretación de datos logísticos".

El flujo de información será tan importante como el flujo de recursos. Por ello, las peticiones de apoyo se llevarán a cabo de forma automatizada, acortando los plazos de respuesta y potenciando los envíos directos y selectivos. "La robotización y la automatización -con sistemas remotos terrestres y aéreos- reducirán la cantidad de personal requerida para determinadas operaciones como la conducción de vehículos y la preparación de cargas y su manejo", especifica Tierra.

Sistemas de armas complejos

La implantación de las nuevas tecnologías trae asociado un aumento de la complejidad de los sistemas de armas. "Esto requerirá una actualización de la preparación de los especialistas en mantenimiento, el apoyo en ocasiones de personal de escalones superiores mediante asesoramiento a distancia (telemantenimiento), o la posibilidad de llevar a cabo ensayos virtuales de reparaciones".

Los sensores en los sistemas permitirán anticipar las necesidades mediante la generación de datos de consumo de recursos y la predicción de averías, evitando que las pequeñas unidades tengan que tramitar las peticiones como hasta ahora. Por otro lado, resalta el Ejército, habrá que buscar "una mayor fiabilidad de los materiales, la simplificación de las tareas de mantenimiento y la puesta en común de repuestos para reducir los tiempos de mantenimiento a vanguardia y que el material esté operativo en el menor tiempo posible".

Fabricación aditiva

Tierra también potenciará la fabricación aditiva para "la obtención de determinados repuestos cuando los tiempos de transporte resulten excesivos, así como la fabricación de determinados componentes para ejecutar tareas de mantenimiento expedito (Battle Damage Repair) a vanguardia".

Finalmente, "la previsible dispersión de las unidades, junto con las dificultades de evacuación y la necesidad de reducir las bajas propias, impondrán disponer de mayores capacidades de estabilización a vanguardia, lo que supondrá una mayor especialización del personal facultativo y una cualificación sanitaria más exigente del personal no facultivo".