Chile abre las puertas del puesto de Cariquima para desmentir a Morales

La subsecretaria para las Fuerzas Armadas, Paulina Vodanovic, junto a una delegación, compuesta por el presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Jorge Tarud, y los diputados Romilio Gutiérrez y Ricardo Rincón, entre otros, ha realizado una visita al Puesto de Observación Fronterizo de Cariquima con la intención de demostrar a la comunidad internacional que dicha unidad no es una amenaza para Bolivia como denunció recientemente el presidente Evo Morales.

Las autoridades fueron recibidas en la Segunda Brigada Acorazada Cazadores del Desierto, de la IV División, que es como se llama la unidad de Cariquima, por el comandante del Comando Conjunto Norte, general de División John Griffiths, quien hizo de cicerone para la delegación mostrándoles las instalaciones.

Tras la visita, Vodanovic explicó que “aquí hay un puesto militar constituido por una dotación de 12 soldados y oficiales, tiene funciones principalmente de reconocimiento, instrucción y de presencia militar”. Respecto a las instalaciones, la secretaria aseguró que los militares “habitan en dos container, con una habitabilidad bastante modesta” y cuentan únicamente con “vehículos livianos, no hay ningún tipo de armamento pesado”.

En cuanto a sus funciones, Vodanovic recordó que “cumplen funciones en coordinación con Carabineros y con la Policía de Investigaciones, pero cada uno dentro del ámbito de sus propias competencias”.

Al ser preguntada por las denuncias bolivianas, la secretaria de Defensa aseguró que “la polémica no la hemos levantado nosotros”, pero aseguró que espera zanjarla con este viaje. El objetivo de la visita “es mostrar cuál es la realidad de un puesto de mando militar cercano a la frontera, cuáles son las funciones, la integración de las instituciones, el apoyo que se otorga a la comunidad, la posibilidad de hacer rescates aéreos, por ejemplo, en el caso de evacuaciones médicas y otras tantas funciones”.

Respecto a la escasa distancia entre el puesto y la frontera con Bolivia, de unos 15 kilómetros, Vodanovic insistió en que “Chile respeta las normas internacionales en materia de acuerdos y, evidentemente, esto no corresponde a una base militar, sino a un puesto con funciones acotadas con un personal restringido con distintas funciones, con instalaciones propias, similares a las que se usan en caso de catástrofes o de emergencias y que se ponen a disposición de la comunidad”.

En este sentido, el general Griffiths recalcó que se trata de un puesto militar con 12 hombres y no una base militar. En cuanto al material, Griffiths aseguró que “lo único que hay son vehículos para transportar a nuestro personal”.

Foto: Gobierno de Chile