Navantia ha completado con éxito la primera prueba de choque en barcaza para el programa F-110, que permitirá, explica el constructor naval, "la calificación a choque de los equipos diésel generador, cuadro eléctrico principal y purificadora de combustible que irán instalados en las fragatas" que construye actualmente para la Armada en el astillero de Ferrol.La superación de estas exigentes pruebas, donde se someten a los equipos en funcionamiento a tres detonaciones submarinas de severidad incremental, representa un hito histórico para Navantia.Para la compañía, por ser la primera vez que coordina la ejecución de este tipo de pruebas; para Navantia Motores, por la calificación a choque equivalente a la norma MIL del diésel generador Navantia-MTU 20V 4000 encapsulado, con diseño y fabricación 100% Navantia Motores, siendo actualmente éste la única alternativa con estas características en el entorno OTAN; y para el programa F110, por la relevancia de los equipos calificados, que forman parte de las plantas eléctrica y propulsora de los buques. Las pruebas fueron realizadas en la barcaza Shock Test Vehicle STV02 que la empresa Thornton Tomasetti Defence Ltd (TTDL) utiliza para este tipo de pruebas de choque en las instalaciones de Limehillock (Escocia). El equipo de trabajo incluyó representantes de Navantia y TTDL, así como de los fabricantes de los equipos probados: Navantia Motores, junto con Rolls Royce (MTU) y Alconza, para el diésel generador; Elinsa para el cuadro eléctrico principal; y GEA Westfalia para la purificadora de combustible. También estuvieron presentes representantes de Defensa y de la oficina del programa F-110 de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM).
Sapa liderará el área de movilidad y potencia, fundamental para mejorar la eficiencia, el rendimiento y la maniobrabilidad del vehículo en diversos terrenos y condiciones operativas.La empresa española se encargará de desarrollar conceptos de trenes motrices y sistemas de transmisión de alta eficiencia, destinados a incrementar la eficiencia, maniobrabilidad, reducir el consumo de combustible y mejorar la autonomía del futuro MBT .
La Armada española eligió para el LHD Juan Carlos I el sistema Azipod después de un estudio de viabilidad en 2020 que identificó esta propulsión como una solución que cumplía con los requisitos de eficiencia, maniobrabilidad y seguridad del buque. Cambio de propulsión en 2025 Navantia se hizo a finales del año pasado con un contrato de la Armada con un presupuesto de 30 millones de euros para la sustitución de la propulsión del LHD Juan Carlos I. El proyecto contempla la entrada del buque en el dique seco dentro de dos años, a mediados de 2025, y cifra en seis meses el tiempo que el portaaeronaves estará fuera de servicio. Antes, entre este año y el que viene, el astillero público efectuará todas las tareas de ingeniería para la definición de los sistemas necesarios, así como el planeamiento del desmontaje del sistema actual de Siemens y el montaje del nuevo sistema de propulsión, el Azipod MO1800 de ABB. La fabricación del sistema, que ya está en marcha, tiene una duración máxima de 30 meses y finalizará en el primer trimestre de 2025. Propulsión Azipod.
El LHD Juan Carlos I, con un batallón de desembarco de Infantería de Marina y una unidad aérea (cazas Harrier y distintos helicópteros), ha participado en ejercicios de la OTAN y las Fuerzas Armadas francesas, ha liderado una actividad de la Fuerza Anfibia de España e Italia y también ha dado asistencia a Turquía con motivo del terremoto de principios de febrero que asoló el sureste del país.
La Armada acaba de adjudicar a Navantia un contrato con un presupuesto de 30 millones de euros para la sustitución de la propulsión de su buque insignia, el LHD Juan Carlos I. El proyecto contempla la entrada del buque en el dique seco dentro de dos años, a mediados de 2025, y cifra en seis meses el tiempo que el portaaeronaves estará fuera de servicio. Antes, entre este año y el que viene, el astillero público efectuará todas las tareas de ingeniería para la definición de los sistemas necesarios, así como el planeamiento del desmontaje del sistema actual de Siemens y el montaje del nuevo sistema de propulsión, el Azipod MO1800 de la empresa suiza ABB. La fabricación del sistema, que ya está en marcha, tiene una duración máxima de 30 meses y finalizará en el primer trimestre de 2025, según explican desde la Armada a Infodefensa.com. Los elementos mecánicos y electrónicos del sistema serán suministrados por ABB y fabricados en diversas fábricas europeas, principalmente en Noruega y Finlandia, mientras que la parte estructural y tubería será diseñada por Navantia y fabricada en España.
Propulsión del Juan Carlos I El BPE Juan Carlos I es el único buque en la Armada española que dispone de propulsión azimutal de transmisión eléctrica, que utiliza propulsores con motor contenido en una cápsula o vaina en el exterior del casco, denominados POD. Dentro del sistema se incluyen los transformadores de la propulsión, los convertidores y la unidad de control.