El A400M suma nuevas pérdidas por 436 millones de euros

El avión de transporte militar A400M continúa dando quebraderos de cabeza a la multinacional Airbus. El programa tuvo el año pasado nuevas pérdidas por valor superior a los 430 millones de euros, según confirmó la compañía en la presentación de los resultados de 2018 celebrada ayer jueves en la ciudad francesa de Toulouse. Ver vídeo

En concreto, el grupo europeo explica que "una actualización de la estimación del contrato al término del mismo supuso un cargo adicional neto de 436 millones de euros". Esta cifra, añade, refleja "principalmente el resultado de las negociaciones y la actualización de las estimaciones en los supuestos de exportación, la subida de precios y el aumento de algunos costes". El importe de este año, sumado a la inyección en 2017 de 1.300 millones, eleva los sobrecostes del proyecto solo en los dos últimos años por encima de los 1.700 millones.

El CEO de Airbus, Tom Enders, que dejará el puesto en las próximas semanas, destacó que resulta fundamental alcanzar un acuerdo entre la compañía y los países miembros del programa para reestructurar los plazos de entrega de las aeronaves. En cuanto a la exportación, el directivo mostró su optimismo, aunque no quiso dar fechas.

Producción en Sevilla

La producción de la aeronave en la línea de ensamblaje final de San Pablo en Sevilla está estabilizada, sin embargo, como reconoce el grupo, existen todavía riesgos en diversas áreas asociadas al desarrollo de las capacidades, costes del programa, pedidos e incluso en algunos componentes como los motores.

Sobre la nueva hoja de ruta, la empresa tampoco aporta un calendario concreto. "Conseguimos establecer una nueva base para el programa con los clientes de los diferentes gobiernos y se espera que los procesos de aprobación de cada país concluyan en los próximos meses", asegura.

De la planta sevillana salieron el año pasado 17 aviones de transporte A400M, tras anunciar Airbus a finales de 2017 una reducción de la producción. La firma detalla que continúa con sus actividades de desarrollo para completar el calendario revisado de capacidades y el retrofit avanza según el plan acordado con los clientes. "Las naciones clientes tienen ahora previsto continuar con sus procesos nacionales de aprobación".

Respecto a los riesgos, la multinacional afirma que son menores que hace unos años, pero detalla algunas áreas en las que aún hay trabajo por hacer. "Siguen existiendo riesgos en el desarrollo de las capacidades técnicas y en los costes asociados, en la consecución de suficientes pedidos de exportación a tiempo, así como en cuanto a la fiabilidad operativa de los aviones -especialmente en cuanto a los motores- y en la reducción de costes con arreglo a la línea de base revisada".