Durante la ceremonia de apertura del Centro Espacial ITA (CEI) de Brasil, celebrada en São José dos Campos (SP) el 28 de enero, se reveló la existencia de una asociación entre el Laboratorio de Simulación de Sistemas Aeroespaciales (LSSA) de la institución y la empresa brasileña Siatt para el desarrollo de un misil aire-tierra netamente brasileño.
Según el director de Siatt, Carlos Alberto Carvalho, “el CEI es responsable de la capacitación de recursos humanos, así como de la investigación y el desarrollo en el sector espacial dentro del alcance del Ministerio de Defensa, y la infraestructura disponible permite la simulación de productos desarrollados en el Siatt, ya que el costo de crear un lugar como este, en la empresa, no es viable”.
Tomado como un hito de la Fuerza Aérea de Brasil en lo que respecta a la ejecución del Programa Estratégico de Sistemas Espaciales (PESE), el CEI tiene un papel importante en el diseño de futuras constelaciones de PESE, como Carponis (satélite óptico) y Lessonia (satélite radar).
El apoyo tecnológico de CEI en el desarrollo de misiles se explica por la presencia del profesor Carvalho.
Considerada una de las mayores autoridades de los sistemas de misiles que operan en el mercado, el creador del misil antirradiación MAR-1 dejó en claro en abril de 2019 que volvería en un futuro próximo a los problemas tecnológicos que dictaron la cancelación del programa de misiles antirradar a finales de 2018, ya que comprende la importancia estratégica para Brasil de este tipo de arma disuasoria.
Por lo tanto, la asociación del CEI con Siatt en el desarrollo de un misil aire-tierra puede ser el regreso del programa MAR-1 (específico para la destrucción de radares enemigos) o la búsqueda de un artefacto equipado con un cabezal de búsqueda multimisión, capaz de para atacar y destruir fortificaciones, vehículos blindados y tanques, entre otros tipos de objetivos.
La Fuerza Aérea brasileña, en cualquier caso, actualmente no tiene ambos tipos de misiles en su arsenal.
Para las misiones SEAD (atacar y destruir las defensas antiaéreas del enemigo), el FAB hoy depende de las bombas guiadas israelíes de Rafael, con alguna capacidad de enfrentamiento, o bombas fabricadas por Avibras.
Para misiones como el apoyo de fuego y la interdicción en el campo de batalla, hay bombas tontas de uso general y cohetes de 70 mm de Avibras, un compromiso muy anticuado, ya que requieren sobrevolar la región objetivo.
Un misil multimisión guiado resolvería este problema, ya que normalmente puede dispararse fuera del alcance de las defensas antiaéreas enemigas.
Además, el FAB adquiriría una capacidad anti-automóvil sin precedentes utilizando misiles guiados con un alcance de tres km a cinco km.
La ceremonia fue presidida por el entonces director general del Departamento de Ciencia y Tecnología Aeroespacial (DCTA), teniente brigadier del aire Luiz Fernando de Aguiar, y contó con la presencia de representantes del Ministerio de Defensa (MD), el Ministerio de Educación (MEC), Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovaciones y Comunicaciones (MCTIC), Industrias de Sistemas Espaciales y jefes y directores de los Institutos DCTA.
El rector del Instituto Tecnológico de Aeronáutica (ITA), Anderson Ribeiro Correia, agradeció el apoyo de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) para la implementación del Centro, así como la colaboración del MD, MEC y Mctic para la conclusión de este importante proyecto para el Brasil.
El jefe de CEI, mayor aviador Pedro Kukulka de Albuquerque, destacó los siete años de desarrollo del proyecto del Centro, que se llevó a cabo a través de diversas actividades que involucraron a ITA y FAB. "El CEI tiene como objetivo reducir la dependencia internacional y mejorar los recursos internos de Brasil en el área espacial, buscando soluciones mejores, más rápidas y más accesibles para los 22 millones de kilómetros bajo la responsabilidad de la FAB", comentó el mayor Pedro.
Según el jefe del Departamento de Sistemas Espaciales de ITA, Luis Eduardo Vergueiro Loures da Costa, "el factor humano es de gran relevancia en CEI, para el progreso de proyectos importantes, como Sport, un satélite científico que se está desarrollando en colaboración con la NASA", dijo. Algunos laboratorios apoyarán el diseño y desarrollo de sistemas espaciales.
La Sala Integrada de Gestión de Proyectos (SIGP) fue estructurada para apoyar y enseñar el proceso colaborativo de Ingeniería Simultánea; y el Laboratorio de simulación de sistemas aeroespaciales (LSSA) fue estructurado para apoyar y enseñar la simulación distribuida y multidominio de escenarios de conceptos operativos.
Finalmente, el Laboratorio de Pruebas de Sistemas Aeroespaciales (LTSA) fue estructurado para apoyar y enseñar el desarrollo de las especialidades de ingeniería.
En este laboratorio, se presentó el concepto FlatSat del proyecto Sport, que permite ver todos los sistemas satelitales en funcionamiento, para verificar las funciones previstas.
En los próximos años, ITA tiene la intención de aumentar la inserción internacional y el vínculo con el sector productivo.
Los estudios desarrollados en CEI serán mejorados por el Programa de Internacionalización Institucional (PrInt).
El Instituto Tecnológico Aeronáutico es una de las 36 instituciones que participan en el programa y ofrecerá un doctorado internacional para capacitar a nuevos investigadores.
Entre sus asociaciones se encuentran la NASA y la Universidad de Alabama, en los Estados Unidos.
Imágenes: CEI / ITA / FAB / Roberto Caiafa.