Chile finaliza su participación militar en misión de paz en Haití
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Chile finaliza su participación militar en misión de paz en Haití

LSDH-91 Sargento Aldea en Haití. Foto: Armada de Chile
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El buque multipropósito LSDH-91 Sargento Aldea zarpó de la localidad de Cabo Haitiano rumbo a Chile el 29 de junio con el último contingente de 55 efectivos y el equipamiento que las Fuerzas Armadas desplegaron desde 2004 en la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (Minustah).

La unidad, tal y como publicó INFODEFENSA.COM, partió del puerto chileno de Valparaíso el 10 de junio con la finalidad de embarcar 629 toneladas de carga consistente en 91 vehículos entre carros de transporte blindado de personal Famae Mowag Piraña 6x6, camiones militares Mercedes-Benz 1017A y Kia KM 250, vehículos ligeros, camionetas y remolques además de 15 contenedores que traen en su interior armamento, sistemas de comunicaciones, equipamiento médico y vestuario que pertenecen al Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Estado Mayor Conjunto (Emco).

Tras navegar 5.776 millas náuticas, el Sargento Aldea y sus 239 tripulantes arribaron a Cabo Haitiano el 24 de junio. Esa ciudad cobijó por más de diez años al Batallón Chile (Chibat), la principal unidad militar del país en la isla que estuvo integrada por una compañía de Infantería Mecanizada del Ejército y una compañía de Infantería de Marina de la Armada.

De acuerdo a la planificación del viaje, en aquel lugar se procedió a la carga de 586 toneladas. Al no existir instalaciones portuarias adecuadas para recibir al buque de asalto anfibio chileno, se emplearon en la maniobra de transporte las barcazas LCU Canave y LCM Fuentes. Para cumplir este propósito, cada unidad realizó 15 viajes para trasladar los bastimentos militares a bordo del LSDH-91. El otro destino del viaje fue Puerto Príncipe en donde se embarcaron 43 toneladas.

El Sargento Aldea realizó una escala operativa el 1 y 2 de julio en Panamá y está previsto que recale en Valparaíso el 15 de julio.

Presencia militar de Chile en Haití

El 29 de febrero de 2004 el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 1529 que autorizó el despliegue inmediato de la Fuerza Multinacional Provisional para Haití (MIFH) para crear un entorno de seguridad y estabilidad, facilitar la entrega de ayuda humanitaria y crear las condiciones para que organismos internacionales puedan prestar asistencia a la población local afectada por una ola de violencia desencadenada por la grave crisis institucional y política que atravesaba el país.

Por instrucciones presidenciales, Chile se sumó a la fuerza internacional de MIFH integrado por Estados Unidos, Canadá y Francia y desplegó el 3 de marzo en Haití una compañía de fuerzas especiales, una compañía de infantería ligera y una compañía de logística que estaban integradas por un total de 331 efectivos del Ejército. Para su traslado al país caribeño, se emplearon un avión de transporte Boeing 737-300 y un Lockheed Martin C-130 Hercules del Grupo de Aviación N°10 de la FACh. Esto permitió a Chile demostrar la capacidad de enviar en un plazo de 72 días al contingente militar más numeroso de su historia en operaciones de paz a miles de kilómetros de su territorio.

El 30 de abril de 2004 el Consejo de Seguridad dictó la Resolución 1542 con la finalidad de generar condiciones de estabilidad y seguridad, apoyar el proceso de transición política y garantizar el pleno respecto de los derechos humanos para superar las duras condiciones de vida existentes por más de una década en Haití y establece una operación de estabilización multidimensional denominada Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) que a contar del 1 de junio recibió la autoridad de la MIFH.

Chile incrementó su número de efectivos en esta etapa de transición a 584 e incorporó personal adicional del Ejército, Armada, Fuerza Aérea, Carabineros y Policía de Investigaciones (PDI) como parte del compromiso asumido por el país de asegurar, defender y promover los bienes públicos globales como la paz, la seguridad, el respeto irrestricto y la promoción de la democracia y los Derechos Humanos.

Desde 2004 a 2017 las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad han desplegado 12.082 efectivos, de los cuales 6.476 pertenecen al Ejército, 4.079 de la Armada, 1.341 de la FACh, 146 de Carabineros y 40 de la PDI.

En cuanto a unidades, el Ejército dispuso una compañía de infantería mecanizada dotada de vehículos blindados de transporte de personal Mowag-Famae Piraña 6x6 con base en Cabo Haitiano, un pelotón de dos helicópteros medianos SA-330 Puma que permaneció en la isla hasta 2007 y una compañía de ingenieros de construcción horizontal combinada Chile-Ecuador que operó en Puerto Príncipe hasta 2015. Por su parte, la Armada de Chile mantuvo una compañía de Infantería de Marina en Cabo Haitiano mientras que la FACh estableció el Grupo de Helicópteros en Puerto Príncipe constituido por una escuadrilla de cuatro helicópteros de transporte Bell UH-1H.

Un buen aprendizaje

La presencia en Minustah permitió a las Fuerzas Armadas adquirir importante experiencia y fortalecer sus capacidades. Entre los elementos que se destacan están la ejecución de operaciones de rescates y evacuaciones médicas en condiciones extremas, la incorporación de la perspectiva humanitaria a las acciones militares y una mejor coordinación para cooperar en catástrofes lo que ha sido puesto a prueba en los desastres naturales que han afectado al país en la última década.

Chile anunció el 31 de agosto de 2016 al secretario general adjunto para Operaciones de Paz de la ONU su decisión de retirar las tropas a partir de la segunda quincena de abril del 2017. Esto se hizo efectivo el 15 de abril y puso fin a 13 años de presencia ininterrumpida en Haití. Para Chile este despliegue significó un gasto de 177 millones de dólares. Tras el zarpe del Sargento Aldea permanecerán sólo agentes policiales que continuarán prestando instrucción y apoyo a sus colegas haitianos.



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