UNVEX traslada su escenario principal a Marín en la jornada de demostraciones marítimas

La organización de UNVEX 2021, que esta semana se celebra en la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela, abrió ayer un nuevo escenario y lo hizo en Martín (Pontevedra), donde la dársena de la Escuela Naval Militar fue la sede de las demostraciones de drones marítimos. Las demos fueron seguidas por decenas de personas, trasladadas hasta allí en autobuses por la organización, entre las que podían verse, además de ingenieros y técnicos, a numerosos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, desde la Guardia Civil a integrantes del servicio de Aduanas pasando por el de Emergencias, una representación chilena y hasta los alumnos de la escuela, que no quisieron perderse el espectáculo.

El tiempo acompañó y permitió al comandante director de la Escuela, capitán de navío Ignacio Cuartero Lorenzo, y al director de las demos marítimas de UNVEX, vicealmirante Gregorio Bueno Murga, presentar a las seis de la tarde una agenda intensa en la que las empresas participantes fueron explicando las características de sus sistemas a medida que iban mostrándose sobre el agua.

Derrapes y navegación autónoma

La primera en aparecer fue la embarcación Victoria de Ferri, dotada del sistema de vigilancia Oteos de Ecribano, y lo hizo con una explosión de espuma provocada por su motor fueraborda. El piloto, controlando la embarcación a distancia desde tierra, la llevó al límite para deleite de los presentes. Tras dar unas pasadas por la dársena, se simuló una operacion de rescate de emergencias que dejó claras las virtudes de este sistema.

Navantia y su USV Vendaval fueron los siguientes. Se trata de un barco autónomo que ya opera en Ceuta, de hecho es el primero de su clase que opera desde un puerto nacional. en este caso, aparte del control remoto de la embarcación, se puso a prueba el sistema de navegación autóma, prueba que el USV Vendaval superó siguiendo sin ayuda externa alguna una ruta fijada previamente.

La estrella de la tarde

Pero si hubo una protagonista en Marin esta fue Marine Instruments, Gabriel Gómez Celaya jugaba en casa ya que su empresa está ubicada en la cercana Nigran y no defraudó. El Airfox, un UAV diseñado para trabajos en zonas marítimas, fue lanzado a pulso (sin catapulta), desde un catamarán. El dron tomó imágenes y realizó varias pasadas a diferentes alturas mostrando a continuación las imágenes que capturaba.

Demostrada su capacidad de vigilancia, el Airfox también superó una prueba de vuelo autónomo, tras establecérsele una ruta que el UAV seguía sin ayuda externa. Lo más espectacular sin duda fue su recogida. Desde el catamarán se desplegó una red tras tras situarlo en el medio de la dársena y atrapó al dron.