El Ejército de Tierra reorganiza su estructura de cara a la Fuerza 2035

El Ejército de Tierra ha puesto en marcha una profunda reorganización de su estructura dentro del proyecto Fuerza 35 para actuar en un ambiente operacional en permanente evolución y ante un escenario de revolución tecnológica ya en marcha.

El Jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), general de ejército Francisco Javier Varela Salas, destaca en la última edición de la revista Ejército la necesidad de "disponer de unidades capaces de responder a nuestros compromisos nacionales e internacionales con la tecnología adecuada". Estos cambios, apunta, permitirán adoptar una "organización orientada a la misión (OOM)".

El objeto de esta nueva organización será "garantizar, con los recursos disponibles, la generación de forma rápida y sencilla de las capacidades que determina la Directiva de Planeamiento Militar del Jemad". El desarrollo de esta OOM se producirá en tres fases complementaria que se llevarán a cabo de forma recurrente, según el JEME.

Tres mandos de primer nivel

La primera fase, que pretende la "agrupación por cometidos", reducirá a tres los mandos de primer nivel: Fuerza Terrestre, Mando de Canarias y Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (Cgtad). En la actualidad, también forma parte de este nivel la Fuerza Logística Operativa.

La Fuerza Terrestre tendrá tres divisiones: la Castillejos, que generará y adiestrará las brigadas de combate atribuidas a la OTAN y UE; la San Marcial, que generará y adiestrará las unidades con capacidades muy específicas y con alta disponibilidad, que comparten apoyos operativos (operaciones especiales, montaña, paracaidista y helicópteros); y el Mando de Apoyo a la Maniobra, que adiestrará a los capacitadores de nivel cuerpo de Ejército y División.

Por su parte, el Mando de Canarias contará con las unidades con responsabilidad en las misiones de Presencia y Vigilancia Terrestre. Los cuarteles generales desplegables serán el Cgtad y los de la División Castillejos, las brigadas de combate y el Mando de Operaciones Especiales (MOE). Además, la Caballería se integrará en las brigadas como una unidad de combate plena, potenciándose sus capacidades en ese sentido y adoptando una organización ternaria.

Nueva Brigada Logística

La Fuerza Logística Operativa quedará integrada en los apoyos a la Fuerza, donde están los mandos de Adiestramiento y Doctrina, Apoyo Logístico o Personal. La nuevas estructura plantea una Brigada Logística compuesta por tres agrupaciones de apoyo logístico -hasta ahora eran cinco-, una agrupación de transporte y una agrupación de sanidad.

En la segunda fase, el JEME explica que "se definirá una plantilla orgánica realista conforme a los efectivos previstos, lo que incidirá de manera directa en una mejora de la disponibilidad de las unidades". En este caso, la finalidad es garantizar "una cobertura del Ejército posible". Y, en la tercera fase, establece la actualización del Sistema de Mando y Dirección del Ejército (Simade), potenciando "la cadena orgánica, simplificando las relaciones con las cadenas funcionales".

El general detalla que la reorganización facilitará "la transición de las estructuras orgánicas a las estructuras operativas, todas las unidades estarán incluidas en la secuencia de empleo en operaciones y podrán ser atribuidas para configurar la Fuerza Conjunta que pudiera ser requerida por el JEMAD".

Todo ello, concluye, con "la finalidad de disponer de las capacidades adecuadas para afrontar los riesgos y amenazas presentes y futuros, sustentadas en una estructura realista y sostenible, que permita evolucionar y adaptar-se de manera anticipada a las exigencias del entorno".