ISBN: ISBN: 978-84-9781-659-5
Año de publicación: 2011-07-03 00:00:00
Introducción del libro:
El fotoperiodismo de guerra español nació en 1860 de la cámara de Enrique Facio, que cubrió con el corresponsal y escritor Pedro Antonio de Alarcón las campañas militares contra los rifeños africanos, cuatro años después de que el británico Roger Fenton inmortalizara la guerra de Crimea y diera inicio a la narrativa gráfica moderna de los conflictos armados. Las de Facio son las primeras instantáneas de guerra que se publicaron en nuestro país y que recoge el libro Fotoperiodistas de guerra españoles, co-editado por el Ministerio de Defensa y Turner y publicado dentro de la colección TurnerPhoto.
Prologado por Rosa María Calaf y dedicado al recuerdo de los profesionales que perdieron la vida en la guerra, este es el primer volumen que recoge una selección de imágenes de los 150 años del fotoperiodismo de guerra español. La selección ha corrido a cargo del periodista y profesor de Periodismo de la Universidad Complutense Rafael Moreno y Alfonso Bauluz, editor de Internacional de Efe. Ambos autores de los textos que preceden al centenar largo de fotografías que incluye el libro.
Los autores distinguen tres “edades de oro” en la historia del reporterismo gráfico español: la primera, durante la cobertura, a comienzos del siglo xx, de una nueva guerra en África, donde “se curte una generación encabezada por Alfonso Sánchez Portela, Alfonsito, José María Díaz Casariego y Pepe Campúa. La campaña de 1920 a 1923 representa el nacimiento del fotorreportaje de guerra español, y genera instantáneas que conmueven a la ciudadanía y provocan un profundo impacto en la opinión pública”. La segunda llega con la Guerra Civil: “La selección de las imágenes en este caso ha resultado muy difícil, ya que la lista y los testimonios de calidad son extensísimos. El catalán Agustí Centelles destaca entre todos; le acompañan muchos otros de enorme valor, como los Hermanos Mayo. La tercera la encarnan dos profesionales extraordinarios: Gervasio Sánchez y Javier Bauluz. Reconocidos dentro y fuera de nuestras fronteras, sus instantáneas han recibido los premios más prestigiosos que se pueden conceder: el Premio Nacional de Fotografía, el primero, y el Pulitzer, el segundo, por mencionar algunos. Como entonces, muchos son los fotorreporteros que brillan, y todos de gran calidad”. La nómina, en la que es casi imposible destacar unos sobre otros, la componen Emilio Morenatti, José Cendón o Santiago Lyon, entre otros. El relevo está en la retina de los fotógrafos más contemporáneos, como Sergio Caro, el autor de la imagen que ilustra esta noticia, o Sandra Balsells, una de las escasísimas mujeres de la profesión.
El libro incluye las fotografías de los conflictos más recientes, como el de Libia, tomadas por estos nuevos informadores desde el frente que se juegan la vida por atrapar la verdad. Su trabajo confirma la opinión de Bauluz y Moreno sobre el futuro del fotoperiodismo: “Las fotografías de los periodistas son documentos de indiscutible valor y además de gran calidad estética, pero, sobre todo, son noticias visuales imprescindibles para una opinión pública informada y con criterio que defienda sus derechos y libertades”.
Para más información puede consultar el reportaje escrito sobre el mismo en la Revista Española de Defensa: "Espejos de la realidad"