Carlos Calvo y Antonio Fonfría analizan el diagnóstico que realiza el informe Draghi sobre retos y carencias de la industria y política de Defensa en Europa
El informe Draghi es acertado y muestra las debilidades de Europa en materia de Defensa. Así lo indican Antonio Fonfría (Universidad Complutense de Madrid y Academia de las Ciencias y Artes Militares) y Carlos Calvo González-Regueral, coronel de Infantería DEM en situación de Reserva. Fonfría y Calvo analizan los retos que marca Draghi en el campo de la Defensa (fragmentación, financiación, I+D...), celebran que coloque a la industria de defensa en el centro de gravedad de la evolución de la UE y reflexionan sobre si los países están dispuestos o no a perder soberanía y capacidad en favor de Europa. Ambos expertos también reflexionan sobre las consecuencias para la industria de Defensa española de no tener todavía presupuestos para el año 2025.
"El informe Draghi es de los más acertados. Se basa en la falta de crecimiento de productividad en el conjunto de la industria europea, la falta de asunción de riesgos para hacer investigación y desarrollo. En el campo de la Defensa evidencia que se requiere mucha financiación y claridad respecto hacia dónde vamos como UE. Pero tiene un pequeño talón de Aquiles: hasta qué punto están los países europeos dispuestos a asumir ese enfoque mucho más europeo con ciertas pérdidas, no sé si llamarlo de soberanía o pérdidas de capacidades", explica Antonio Fonfría.
Carlos Calvo señala que el informe Draghi es atinado pero advierte de la principal debilidad de Europa en materia de Defensa: "Todavía dependemos de las políticas nacionales (...) El diferencial con EEUU y China y otras potencias se va agrandando y Europa tiene que reaccionar".
Calvo advierte que el informe Draghi coloca la Defensa en la base de todas las políticas. "En la situación geoestratégica actual se ha demostrado que sin Defensa no tendremos ninguna otra política social. Y desde el punto de vista de la industria, plantea que la industria de Defensa, como sector intensivo en tecnología, tiene capacidad para poder traccionar la actividad y conseguir esa famosa autonomía estratégica o libertad de acción", añade.
Respecto a la fragmentación de la industria, Fonfría recuerda que EEUU va muy por delante de nosotros en temas tecnológicos e industriales porque "en los años 90 hicieron un proceso de consolidación industrial que redujo de 50 a 4 ó 5 el número de empresas. Aquí no vemos ese proceso por el momento".
Calvo explica que el problema de fragmentación afecta a la oferta y a la demanda. "Con una demanda fragmentada iremos a una oferta fragmentada; con una visión parcial de políticas de Defensa y militares o políticas de adquisiciones con visión regional, iremos a una oferta fragmentada", advierte.