Un sargento y dos cabos de Carabineros de Chile son asesinados en emboscada a vehículo policial

Un sargento y dos cabos de la 4ª Comisaría de Control y Orden Público (COP) de Carabineros de Chile fueron asesinados la madrugada del 27 de abril en una emboscada realizada por un grupo armado a su vehículo en el sector de Antiquina, en la comuna de Cañete, provincia de Arauco. Los policías se trasladaban en el móvil mientras cumplían una orden judicial de control de medidas cautelares.

El vehículo, una camioneta blindada Nissan Navara NP300 con matrícula AP-2875 y entregada a la institución en 2023, fue encontrado en llamas por voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Cañete a la altura del kilómetro 24 de la ruta P-72-S, en el límite de Cañete con Tirúa, con los cuerpos de los tres carabineros calcinados en el pick up del móvil policial.

Según un informe de Carabineros de Chile, en los restos de la AP-2875 se pudieron apreciar preliminarmente cuatro impactos de bala en el costado derecho del pick up. El documento indica que no fue posible verificar si el sargento y los dos cabos asesinados hicieron uso en la emboscada del armamento que portaban.

Los efectivos salieron del cuartel de Los Álamos con tres pistolas y dos subametralladoras IWI UZI calibre 9x19 mm y una escopeta, no encontrándose las armas en el lugar. Solamente los cascos balísticos y chalecos antibala estaban en el interior del vehículo. Respecto a la cámara corporal que portaba uno de los policías, se desconoce si fue consumida en el incendio o sustraída previamente.

Los cuerpos del sargento Carlos Cisterna y los cabos Sergio Arévalo y Misael Vidal fueron entregados al Servicio Médico Legal. La investigación quedó a cargo de la Fiscalía Regional del Biobío y, hasta el momento, no ha habido reivindicaciones del ataque. Las provincias de Arauco y Biobío, en la Región del Biobío, y la Región de La Araucanía desde mayo del 2022 se encuentran en Estado de Excepción Constitucional de Emergencia por reiterados hechos de violencia rural y atentados.

Medidas tras ataque

El Gobierno de Chile decretó un toque de queda en las comunas de Cañete, Contulmo y Tirúa desde las 00:00 horas hasta las 07:00 horas de la mañana del domingo 28 de abril, además de puntos de control que estarán a cargo de la policía y de las Fuerzas Armadas.

El objetivo de esta medida, según el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, fue facilitar la investigación para poder identificar, detener y sancionar a los responsables del ataque y tener mayor control territorial y detectar movimientos que pudieran ser considerados sospechosos.

La autoridad desmintió informaciones respecto a que la camioneta policial no estaba blindada, indicando que contaba con blindaje de alto estándar. "Dentro del habitáculo de la camioneta no hay ningún impacto de bala (…) si hay impactos balísticos, estos se produjeron fuera de la camioneta”, expresó Monsalve.

Respecto a eventuales llamados por disparos en un primer momento y que esa fuera la razón para el envío de los policías al sector, Monsalve indicó que “efectivamente hubo llamados por disparos injustificados, pero los efectivos de Carabineros no se encontraban en ese lugar por ese motivo. Ellos estaban dando cumplimiento a una orden judicial de control de medidas cautelares”.

A pesar de advertir la importancia de "clarificar estas dos cosas para que no se generen ni suposiciones ni versiones equivocadas respecto a un hecho tan delicado", la autoridad evitó entrar en más detalles del caso, agregando que entregar más antecedentes es "una alerta a los asesinos, por lo tanto, filtrar y entregar información de la investigación, lo único que hace es dar datos a los asesinos para que tengan más posibilidades para escapar".