Inversión y cooperación para aupar a la industria de defensa de España

Corazón tecnológico y alma innovadora. Así podríamos definir el estado actual de nuestra industria de defensa nacional, que en estos últimos años ha dado un verdadero salto de gigante y que tiene por delante un futuro prometedor: es el momento de que España posicione al sector en el mapa, sobre todo en Europa. El sector vive un momento de emocionante transformación, apalancado en las políticas que llegan desde la Unión Europea, que busca una mayor cooperación a todos los niveles y profundizar en el desarrollo del sector.

El área de Defensa y Seguridad es un tractor de progreso industrial en España que ha permitido y permite potenciar el desarrollo de tecnologías operacionales de uso dual. Las tecnologías de la información disruptivas que hoy dan ventaja competitiva a muchas otras industrias pueden y deben ser empleadas en el sector de defensa. Es un traspaso de conocimiento que repercute directamente en un beneficio para la sociedad.

Si queremos que nuestra industria nacional tenga un papel relevante en Europa (como un primer paso para la exportación a nivel mundial), debemos fomentar la eficiencia en la inversión y la eficacia de nuestras soluciones y hacerlo con empresas como la propia Inetum, con una dimensión global y vocación de proyección internacional.

En la industria de Defensa y Seguridad, de la que nosotros formamos parte desde 1999, queremos seguir desplegando iniciativas innovadoras que nos permitan crecer y afrontar los nuevos desafíos que se plantean. Por ejemplo, el desarrollo de una tecnología de identidad descentralizada basada en blockchain -que hoy es única en Europa, y que puede ser fundamental para los nuevos sistemas de comunicación y de guerra electrónica.

¿Cómo? Para ello ya no es suficiente hacer sistemas interoperables sino liderar los estándares. Y, en este punto, es imprescindible la cooperación entre nuestras empresas, así como entre estas y los organismos públicos de investigación, porque, además, y no lo olvidemos, España tiene mucho talento que debemos canalizar y optimizar. Es decir que para poder contribuir al desarrollo del sector con soluciones disruptivas necesitamos ese talento que solamente nos puede venir desde las universidades. La colaboración es clave para construir un ecosistema que nos permita dotar al País de una soberanía industrial y tecnológica. Igualmente, es relevante la creación de consorcios europeos.

Por nuestra parte, desde la industria ya estamos aportando nuestro granito de arena a través de planes industriales donde la inversión en I+D+i es una de las grandes líneas y donde, como no podía ser de otra manera, nos hemos alineado con las directrices de las políticas del Ministerio de Defensa, Ministerio de Industria y la Política de Defensa Europea. Lo hacemos a través de varios frentes que se complementan entre sí: desde el área de Ciberdefensa y Guerra Electrónica, la siguiente generación de sistemas de Mando y Control e Inteligencia basados en IA, automatización y cloud que garanticen el desarrollo del concepto NEC, o el impulso a soluciones de Logística, Gemelo Digital y Mantenimiento predictivo.

Se puede hacer, en Inetum hemos superado los 27.000 empleados en 27 países pero las decisiones respecto a inversión y desarrollo de tecnologías para la defensa que afectan a la totalidad de nuestro Grupo las tomamos aquí, en España. Y España es relevante, desde aquí gestionamos más de 800 millones de euros de facturación en 2021, un tercio de la cifra de negocio del Grupo en todo el mundo. Y lo debe ser más aún, tenemos una vocación de convertirnos en uno de los actores relevantes de TI en Europa y proyectarnos al resto del mundo, con el horizonte de crecimiento de dos dígitos, y hacerlo desde España.

En definitiva, no podemos perder el tren para liderar el sector a nivel europeo: España debe convertirse en la locomotora de la industria de defensa en la Unión Europea y jugar un papel preponderante que nos permita mayor capacidad de innovación y de generación de empleo.