El desarrollo europeo de un sistema aéreo remotamente pilotado de gran resistencia y preparado para operar a media altura (MALE RPAS) sigue quemando etapas. La Organización Conjunta de Cooperación en Materia de Armamento (Occar), que es la encargada de gestionar este programa integrado por Francia, Alemania, Italia y España, ha informado de que el proyecto ha pasado con éxito su Revisión de los Requisitos del Sistema (SSR, por sus siglas en inglés). De este modo se inicia la segunda fase del estudio de definición, que llevará a un diseño preliminar consolidado.
El MALE Europeo será una nueva generación de RPAS concebidos para la ejecución de misiones armadas de inteligencia, vigilancia, adquisición de blancos y reconocimiento (características conocidas por el acrónimo en inglés Istar). La revisión que acaba de pasar asegura que los requerimientos operativos de las Fuerzas Armadas de los cuatro países involucrados se transfieren adecuadamente al más alto nivel de los requisitos del sistema.
La documentación resultante es la base para la comprensión mutua de los requisitos del sistema entre la Occar, el grupo de empresas contratantes (Airbus Defence and Space, Dassault Aviation y Leonardo) y los cuatro países participantes.
Es un paso fundamental para el éxito del programa, ya que se trata de poner en sintonía a los cuatro socios del proyecto sobre las capacidades con las que deberá contar la aeronave
A finales de este año el sistema tiene programado una revisión preliminar de su diseño, mientras que los preparativos para la etapa de desarrollo, producción y soporte inicial en servicio ya están en marcha. Si no se producen contratiempos, los MALE RPAS europeos comenzarán a operar a mediados de la próxima década.
Los planes para el diseño y la fabricación de una aeronave de este tipo en el viejo continente siguen la línea del Consejo Europeo, que en 2013 reconoció que el desarrollo de un RPAS MALE propio era una necesidad básica para la defensa de Europa. Uno de los retos más importantes del proyecto es lograr integración en el tráfico aéreo convencional.
Este fue el motivo por el que Alemania optó en 2013 por cancelar su programa EuroHawk, variante del UAV norteamericano Global Hawk, tras haber gastado varios cientos de millones de euros en su desarrollo. Si bien posteriormente la defensa germana se planteó tratar de rescatar el millonario proyecto.
El programa de desarrollo de un sistema aéreo no tripulado europeo para misiones de media altitud y largo alcance European MALE RPAS, fue conocido previamente como proyecto MALE 2020. Además de responder a los requerimientos de las fuerzas armadas europeas, en él se tiene en cuenta la necesidad de optimizar los recursos presupuestarios mediante una financiación conjunta de la investigación y el desarrollo. Con un desarrollo europeo, tanto los requisitos clave en torno a la certificación de sistemas aéreos no tripulados como las operaciones soberanas por parte de las Fuerzas Armadas están integrados en el programa desde un principio.
España se unió definitivamente a este proyecto en el verano de 2016 con la aprobación por parte del Consejo de Ministros de una inversión de 17,5 millones para su desarrollo, como informó Infodron.es en aquel momento.
Si todo marcha según lo previsto, el primer vuelo de la aeronave tendrá lugar en 2023 y su entrada en servicio llegará dos años después, en 2025.