El Pentágono autoriza la venta a Bélgica de 34 cazas F-35 por 6.500 millones

La compra de aviones de combate de quinta generación aún no es una realidad completa en Bruselas, pero se acerca mucho. El Departamento de Defensa de Estados Unidos dio este viernes su visto bueno a que Lockheed Martin suministre a Bélgica 34 cazas F-35 en un paquete completo valorado en 6.530 millones de dólares. La Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad del Pentágono (DSCA, por sus siglas en inglés), ya ha cursado la correspondiente notificación al Congreso de Estados Unidos, que es el encargado de aprobar en última instancia la transacción.

La compra prevista incluye, además de las 34 aeronaves y sus correspondientes motores Pratt & Whitney F-135, distintos sistemas electrónicos de control, comunicaciones e inteligencia y otros servicios anexos. La DSCA aclara en un comunicado en el que detalla esta autorización, que de momento se trata de “una compra potencial”, una expresión que incluye habitualmente en las notas oficiales de este tipo.

El Gobierno belga acordó el pasado marzo el lanzamiento del programa de adquisición de 34 aviones de combate con los que sustituirá a su actual flota de 54 F-16. Los candidatos contemplados inicialmente para hacerse con el contrato fueron las compañías norteamericanas Lockheed Martin, que opta con su F-35A Lightning II, y Boeing, fabricante del F/A-18E/F Super Hornet; la francesa Dassault Aviation, que ofrece su Rafale; la sueca Saab, con el JAS-39E/F Gripen, y Eurofighter, desarrollado por el consorcio del mismo nombre y financiado por Reino Unido, Alemania, Italia y España.

Sin embargo, Boeing optó en la primera mitad del año pasado por retirarse del concurso por la falta de opciones para su caza Super Hornet, tras revisar detenidamente la solicitud belga para que participasen, y unos meses después Saab tomó el mismo camino aduciendo por su parte una falta de apoyo de la política exterior sueca para seguir adelante. De este modo, en teoría aún se mantienen con opciones, además de Lockheed Martin, Eurofighter y Dassault. Si bien esta última ha visto muy menguadas sus posibilidades tras las declaraciones realizadas por el ministro de Defensa belga, Steve Vandepunt, afirmando que la oferta francesa “es demasiado buena para ser verdad”.

Las autoridades galas han prometido, un retorno económico al país cliente (fórmula conocida como offset) de hasta 20.000 millones de euros, según algunas fuentes. De acuerdo con Vandepunt, Francia “está tomando una ruta diferente” a la marcada por el programa belga, para tratar de ganar opciones. Infodefensa.com publicó hace diez días que París ha llegado a enviar únicamente una carta de tres páginas en la que se menciona una colaboración junto con Alemania en torno a un nuevo avión de combate europeo, en vez de los voluminosos archivos que Estados Unidos y Reino Unido han enviado para optar con, respectivamente, sus F-35 y Eurofighter.

De este modo, estos dos últimos modelos son los que aún parecen conservar esperanzas para hacerse con el contrato, sobre todo el primero a la vista de la información publicada por la DSCA. En todo caso, el nombre del ganador definitivo del concurso belga se espera conocer a mediados de 2018. El contrato tendrá la forma de acuerdo Gobierno a Gobierno.

Bélgica calculó el coste del programa completo en 15.000 millones de euros. El ciclo de vida de cuatro décadas estimado para los aviones supone en torno al triple del valor de la compra, de lo que se deduce un desembolso aproximado por los 34 aparatos de 3.750 millones de euros. La cantidad equivale a algo más de 110 millones de euros por unidad. En el caso de que el elegido sea finalmente el F-35, esa factura puede incrementarse notablemente.

La actual flota belga de aviones F-16 de fabricación estadounidense alcanzará gradualmente el límite de su vida operativa, que es de 8.000 horas de vuelo por aparato, entre los años 2023 y 2028. De ahí que la decisión sobre el nuevo modelo deberá ser tomada este mismo año y de ese modo poder cumplir con los necesarios plazos de preparación y entrega.