El Gobierno sueco prefiere el sistema de defensa antiaéreo estadounidense Patriot por encima del SAMP/T desarrollado por el consorcio franco-italiano Eurosam. El arma elegida, fabricada por Raytheon, dotará a las fuerzas del país si nada se tuerce en la negociación encargada a la agencia local de material de defensa, conocida por las siglas FMV. El contrato en juego tiene un valor estimado en alrededor de 10.000 millones de coronas, lo que equivale a poco más de 1.000 millones de euros.
La compañía estadounidense ha explicado en un comunicado esta semana que el anuncio sueco acerca al país “a unirse al creciente número de países europeos que dependen del sistema probado en combate Patriot para defenderse contra misiles balísticos y de crucero y contra aviones y drones avanzados”.
Es la tercera vez que el arma norteamericana se hace con un programa europeo en pocos meses. El pasado verano el Pentágono aprobó la posible venta a Rumanía de sistemas Patriot por un coste estimado en 3.900 millones de dólares, como recogió en julio Infodefensa.com. Ese mismo mes Polonia anunció la firma de un memorando de entendimiento con Estados Unidos para recibir a su vez baterías de misiles Patriot a partir del año 2022, dentro de su programa Wisla para dotarse de un escudo antimisiles.
La decisión sueca de adquirir el sistema norteamericano, que le convierte en el decimosegundo cliente internacional del Patriot, le “ayudará a cerrar una brecha clave en las capacidades del país”, de acuerdo con Magnus Nordenman, analista regional del grupo de expertos Consejo Atlántico. Defense News recoge sus palabras sobre la oportunidad de este acuerdo para Suecia, que lleva más de tres décadas sin invertir en su defensa aérea.
La compra del sistema antiaéreo, añade, es además “una inversión real para profundizar en las relaciones de defensa entre Estados Unidos y Suecia, que es increíblemente importante para el gobierno de Estocolmo”.