Sofía vuelve a dar un paso atrás en la renovación de su flota de cazas. El ministro de Defensa, Drassimir Karakachanov, ha afirmado este jueves, en una entrevista televisiva, que no hay necesidad de apresurarse en la compra de nuevos aviones de combate para las Fuerzas Armadas.
Las declaraciones del político llegan una semana después de que trascendiesen los planes de Bulgaria para volver a pedir ofertas dentro de un programa de compra de aviones en el que ya se daba por ganador al modelo Gripen de la compañía sueca Saab. Hace cinco meses, el entonces primer ministro interino, Stefan Yanev, llegó a anunciar el inicio de conversaciones para la adquisición de este modero, considerado favorito desde un año antes.
Karakachanov ha reconocido que ya no hay prisas el mismo día –el 5 de octubre– en el que el Parlamento del país debía debatir un informe de una comisión creada expresamente para investigar la licitación en la que un grupo interministerial de expertos eligió al Gripen como la mejor oferta. Esta comisión es la que ha propuesto volver a elaborar los requisitos del programa y pedir nuevas ofertas a los fabricantes.
Sus conclusiones se producen tras los vaivenes que ha seguido un proceso que no se muestra tan resuelto como hacen pensar los repetidos anuncios del inicio de negociaciones de compra, en algún caso realizados por el propio primer ministro.
“No quiero crear dudas”, ha afirmado el ministro de Defensa tras admitir que no hay prisas por realizar la compra, de acuerdo con Sofía Today. Karakachanov ha añadido que el proceso de compra de nuevos cazas puede seguir adelante en paralelo a la actualización de la flota existente.
Bulgaria tiene intención de sustituir su anticuada flota de aviones MiG-21 y además pasa por dificultades para mantener la docena de Mig-29 con los que cuenta por dos motivos principales. El primero es el alto coste de esos trabajos, casi equivalentes a adquirir nuevos cazas occidentales. El segundo viene por el peligro que representa permitir que una empresa rusa –el fabricante de los aviones es Mig– se encargue de actualizaciones de hardware de cazas de un país miembro de la OTAN, dado el clima de tensiones en torno al conflicto de Ucrania.
Las opciones contempladas por el país para renovar su arsenal aéreo pasan por la compra de nuevos Gripen, pero también se ha estado barajando la posibilidad de adquirir Eurofighter, del consorcio europeo formado por Airbus, BAE Systems y Leonardo, y F-16 fabricados por la norteamericana Lockheed Martin. Aunque en estos dos últimos casos las opciones pasan por la adquisición de aeronaves de segunda mano, o bien a Italia, en el caso del Eurofighter, o bien Portugal, para el de los F-16.
El programa de nuevos reactores para la Fuerza Aérea Búlgara preveía la compra en dos fases de 16 cazas hasta el año 2023. La primera fase, acotada entre 2018 y 2021, comprendía la firma de un acuerdo por ocho aviones. La segunda, por otras ocho aeronaves, estimaba un calendario de suministro acotado entre 2022 y 2023.
El entonces ministro de Defensa Kilolay Nenchev anunció hace dos años la adquisición de las ocho primeras unidades para reemplazar a seis de los antiguos Mig-21 con los que cuenta el país. El plan ya trascendió a finales de 2012, tal y como informó en aquel momento Infodefensa.com.