Los gobiernos de Francia e Italia han alcanzado un acuerdo este miércoles para “allanar el camino a la creación de una progresiva alianza en el sector de la defensa naval”. La alianza implica a los respectivos astilleros Naval Group y Fincantieri, ambos de propiedad principalmente pública.
Ambas empresas han emitido un comunicado oficial en el que concretan que los dos grupos “desempeñarán un papel clave en el comité directivo que será lanzado dentro de los próximos días con el objetivo de definir para junio de 2018 una hoja de ruta detallada de los principios de la futura alianza”. El acuerdo prevé la entrada de Naval Group y Fincantieri en la estructura accionarial de STX France, lo que despeja un escollo importante con el que la iniciativa ha tenido que lidiar en las últimas semanas.
La compra anunciada de la compañía de origen surcoreano STX France por parte de Fincantieri hizo sonar las alarmas en Francia, donde su Gobierno no vio con buenos ojos que los astilleros que tiene la empresa en Saint-Nazaire (al oeste del país) pasasen a manos italianas. El presidente francés, Emmanuel Macron, optó este verano incluso por nacionalizar estas instalaciones “con el objetivo de defender los intereses estratégicos franceses”, tal y como informó Infodefensa.com a principios de agosto. La iniciativa de Macron dejó sin efecto una compra que hasta el momento fue acogida por parte de la prensa gala como un paso importante para la creación de un Airbus de la industria naval, en referencia al consorcio aeronáutico europeo.
En el comunicado lanzado ahora por los dos gigantes de la construcción naval militar europea se apunta literalmente que el acuerdo alcanzado “representa un primer paso importante y una oportunidad para avanzar en la cooperación naval”.
Los directores generales (CEO) de Naval Group, Hervé Guillou y de Fincantieri, Giuseppe Bono, están de acuerdo al explicar, en un texto firmado por ambos, que sus respectivos grupos “ya han cooperado con éxito en los programas de fragatas Horizon y Fremm”. Ahora, añade, “esperamos alcanzar juntos nuestro proyecto europeo mientras servimos a nuestro desarrollo internacional en un mercado naval de defensa con una creciente competencia y continuamos apoyando a nuestras respectivas armadas italiana y francesa”.
Con vistas en BAE, TKMS, Navantia y Damen
Giuseppe Bono, ya alentó hace un año de la creación de lo que denominó como un “Airbus naval” en Europa para mejorar la competitividad de esta industria del viejo continente frente al resto del mundo.
En aquellas declaraciones Bono se refirió a un acuerdo mucho más ambicioso, en el que en primer lugar exhortaba a la francesa DCNS (actual Naval Group) a emprender esta unión que ahora se ha acordado, pero también apelaba a los otros cuatro grandes astilleros con capacidad de construcción militar del continente: BAE Systems (Reino Unido), ThyssenKrupp Marine Systems (Alemania), Navantia (España) y Damen (Países Bajos).