La Armada india ha enviado este miércoles una solicitud de información a fabricantes de varios países para dotar a sus submarinos de sistemas de defensa antitorpedos (ATDS, por sus siglas en inglés). En concreto, Nueva Delhi adquirirá una docena de estos sistemas, equipados de señuelos, interferencias acústicas y destructores cinéticos, y su correspondiente equipo asociado.
Los países con más posibilidades de hacerse con el contrato son Alemania, Estados Unidos y Rusia, de acuerdo con Defense News, que cita a un alto funcionario de la Marina India en la información publicada sobre esta compra. Además recuerda que hace un mes el país también emitió una solicitud de información internacional para adquirir un centenar y medio de torpedos a las firmas Mitsubishi (Japón), Naval Group (Francia), Saab (Suecia) y ThyssenKrupp Marine Systems (Alemania).
Nueva Delhi se embarcó en 1999 en un ambicioso programa para renovar su fuerza submarina. Desde hace poco más de tres lustros el país ha perdido cinco de naves de este tipo. Algunas de ellas acabaron sus ciclos de vida correspondientes y otras fueron retiradas tras sufrir accidentes. De momento, aunque ya se ha botado alguna nueva unidad, aún no ha comenzado a operar ningún reemplazo, con lo que el país cuenta en total con trece submarinos en la actualidad.
El arma submarina india
El único sumergible que se ha sumado a la marina de guerra india en los últimos tres lustros es una unidad de propulsión nuclear de la clase Akula arrendado a Rusia en 2012 durante diez años. Los próximos en entrar en servicio serán los seis Scorpene encargados a Francia del Proyecto 75, firmados en 2005 con el compromiso de que esta primera unidad hubiese sido entregada en 2012.
El primer buque de este lote, bautizado como Kalvari, fue completado hace dos años y se espera que comience a operar este 2017. La segunda unidad, bautizada como Khanderi, está previsto que sea entregada a finales de este mismo año.
En cuanto a las cuatro naves restantes, el calendario marcaba que debían haber sido entregados en el año 2020, dos años más de lo establecido en la revisión del calendario publicada en el verano de 2012. Sin embargo, tras finalizar su construcción hace más de dos años se previó que la primera unidad se recibiese en septiembre de 2015 y a partir de ahí, cada nueve meses de promedio debía ser entregado uno nuevo hasta completar la serie de seis en total. Este calendario de momento tampoco no se está cumpliendo y ahora la entrega de los submarinos acumula cerca de seis años de demora.
Además, Francia negocia un nuevo contrato para añadir tres submarinos más de este tipo al pedido indio. De cuajar el acuerdo, la flota de Scorpene del país se incrementaría hasta las nueve unidades. A ella se sumarán en el futuro al menos otros seis submarinos, los correspondientes al denominado proyecto P-75I. Este otro programa también contempla la fabricación de seis submarinos.
De momento la Armada India ya ha enviado, este mismo verano, una solicitud de información (RFI, por sus siglas en inglés, a seis fabricantes internacionales para esta nueva flota. Se trata de la española Navantia, la francesa Naval Group (antigua DCNS, fabricante de los Scorpene), la alemana ThyssenKrupp Marine Systems, la sueca Saab, la rusa Rubin y las japonesas Mitsubishi Heavy Industries y Kawasaki Heavy Industries.