EEUU ensaya su primera interceptación real de un misil balístico intercontinental

Washington ha lanzado un nuevo mensaje a Pyongyang en la particular escalada de tensiones en la que tradicionalmente están inmersos ambos países y que viene agudizándose desde hace unos meses. Unos días después de que Corea del Norte realizase el último disparo de prueba de un misil balístico, que acabó en el mar de Japón a 450 kilómetros desde el punto de salida, Estados Unidos ha lanzado desde tierra hacia el Pacífico un misil que ha demostrado con éxito su capacidad para interceptar un proyectil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés).

El máximo líder coreano, Kim Jong-un, nieto del fundador de la nación, Kim Il-sung, aseguró el pasado 31 de diciembre que sus fuerzas militares se encontraban en la “etapa final” del desarrollo de un misil balístico intercontinental. Es decir, capaz de un alcance de más de 5.500 kilómetros, lo que acercaría la amenaza a las costas del oeste de Estados Unidos.

En un comunicado de prensa la Agencia de Defensa contra Misiles (MDA, por sus siglas en inglés) explica que el martes lideró la prueba de intercepción de un misil balístico intercontinental que fue lanzado desde el atolón Kwajalein, en la República de las Islas Marshall, donde Estados Unidos tiene emplazada su base de pruebas Ronald Reagan, a 7.500 kilómetros de la costa continental oeste del país. Minutos después, tras ser detectar el proyectil y seguir su trayectoria, se lanzó un misil del sistema de defensa desde la base aérea de Vandenberg, en el sur de California. El proyectil que contenía este último artefacto acabó impactando contra el primer misil en algún punto sobre el mar Pacífico, acabando con él.

El ensayo, que según la fuente se saldó con éxito, ha contado con la colaboración del Ala Espacial 30ª de la Fuerza Aérea, el Mando Conjunto de Componentes Funcionales para la Defensa Integrada contra Misiles y el Mando Norte de Estados Unidos.

“Un logro increíble”

El director de la MDA, el vicealmirane Jim Syring, ha calificado la operación como “un logro increíble para el sistema de defensa de misiles en tierra (conocido por las siglas en inglés GMD) y un hito fundamental para este programa”. Se trata, ha añadido, de “un sistema de vital importancia para la defensa de nuestro país y esta prueba demuestra que tenemos un poder de disuasión capaz y creíble contra una amenaza muy real”.

Syring ha concluido su alocución mostrando lo “increíblemente orgulloso” que se siente de los militares que han ejecutado el ensayo y que operan con el sistema.

Esta es la primera prueba real del GMD y el sistema de defensa antimisiles balísticos de Estados Unidos realizada contra un ICBM.