El CVN-78, el portaaviones más caro y más grande de la historia, ha comenzado sus pruebas de mar después de tres años de retraso en su entrega, prevista ahora para este mismo 2017. El Gerald R. Ford, como ha sido bautizada la nave estadounidense, ha costado 12.900 millones de dólares.
Este buque es el primero de la clase Ford, destinada a sustituir a los actuales portaaviones Nimitz de la US Navy, con los que guarda un notable parecido externo. Sin embargo, incorpora importantes novedades. Su alto grado de automatización le permite contar con una tripulación notablemente menor, y sus reactores son capaces de generar más del doble de energía que los portaaviones anteriores.
Además incorpora un sistema de catapultas electromagnéticas y de avanzados cables de parada, con los que se mejoran notablemente las operaciones de despegue y aterrizaje de aviones. Visualmente, la principal diferencia con los barcos de la clase Nimitz es la ubicación mucho más hacia popa de su isla, lo que le permite sostener en torno a 150 salidas diarias.
El pasado 12 de junio se produjo un incidente en la segunda turbina generadora principal (MTG), de las cuatro con las que cuenta el Gerald R. Ford. Algunas fuentes los calificaron como una situación “próxima a una explosión eléctrica”, como informó Infodefensa.com. Apenas un mes después se volvió a repetir un hecho similar en otra de las MTG. Estos contratiempos a retrasaron de nuevo el calendario de un programa que ya arrastraba decenas de meses de demora.
Si no hay novedades, la nueva clase Ford estará compuesta de diez buques, de los que de momento ya hay tres previstos. El CVN-78 que ahora ha iniciado sus pruebas; el CVN-79 (bautizado como John F. Kennedy), cuya entrada en servicio debe producirse en 2020, y el CVN-80 (Enterprise), operativo, si no hay contratiempos, a partir de 2025.
El CVN-78, construido por Huntington Ingalls Industries, desplaza 100.000 toneladas, mide 337 metros de eslora y su cubierta de vuelo llega a los 77 metros de manga. Su propulsión nuclear, suministrada por dos reactores A1B, le permite una velocidad de 30 nudos. El barco está preparado para alojar y operar con más de 75 aeronaves, entre ellas la versión naval del avión de combate F-35.
Video del inicio de las pruebas de mar del portaaviones Gerald R. Ford