El desencuentro de Berlín con Ankara lleva unos meses afectando a las exportaciones de armamento. Más en concreto, Alemania ha rechazado más de una decena de solicitudes de exportación de material militar a Turquía desde el pasado noviembre.
Las restricciones a la venta de este tipo de equipos a otros países ya han sido decretadas en otras ocasiones por Alemania, aduciendo la falta de respeto a los derechos humanos de la nación receptora, como ha ocurrido en distintas ocasiones con Arabia Saudí, por ejemplo.
En el caso de Turquía la novedad es que se trata de un miembro de la OTAN, lo que raramente le convierte en sujeto de este tipo de restricciones, como señala la cadena pública alemana Deutsche Welle (DW).
La información ha sido revelada este miércoles por el diario local Süddeutsche Zeitung a partir de una respuesta por escrito del Ministerio de Economía a cuestiones planteadas por el diputado Jan van Aken, del Partido de Izquierda. Este político, que trabajó como experto en armas biológicas para Naciones Unidas, también se dirigió en anteriores ocasiones al Gobierno alemán para recriminarle sus ventas de material militar a otros países.
“Para el Gobierno federal los derechos humanos cuentan menos que las exportaciones de armas”, dijo hace dos años cuando Alemania volvió a abrir sus exportaciones de armas a Arabia Saudí, como recogió entonces Infodefensa.com.
Según los datos facilitados ahora por el Gobierno, se han rechazado once envíos de armamento previstos a Turquía desde el pasado noviembre, entre los que figuraban municiones, piezas para la fabricación de armamento y algunas armas en sí.
“Se trata del primer paso”, ha apuntado Aken. “Lo siguiente es asegurarnos de que Turquía no recibe armas de Alemania”. Las relaciones entre ambos países han empeorado después de que dos ciudades germanas impidiesen la celebración de actos de campaña de ministros turcos que trataban de dirigirse a la gran comunidad de su país que vive en Alemania. Ankara ha convocado un referéndum para el próximo 16 de abril con el fin de tratar de incrementar ciertos poderes para el actual presidente, Recep Tayyip Erdogan.
Con anterioridad Berlín ya había impedido algunos suministros de defensa a Turquía, aunque en total únicamente suman ocho casos entre 2010 y 2015, frente a los 11 registrados en los últimos cinco meses.