Taipéi ha abierto un centro de desarrollo en los astilleros estatales CSBC Corporation Taiwan desde el que se dará apoyo al programa IDS (siglas en inglés de Submarino Indígena de Defensa). Con este acto se inicia el proyecto para la construcción de entre seis y ocho submarinos propios después de que Estados Unidos no acabase de entregar al país las ocho unidades que aprobó venderle en 2001.
El ministerio de Defensa taiwanés anunció a finales de 2014 la aprobación de las directrices para el contrato de diseño de un sumergible indígena. En una comparecencia ante el parlamento de país del viceministro de Defensa, Chiu Kuo-cheng, se reveló que los trabajos de diseños se iniciarían este año, 2016, con un coste estimado de 3.000 millones de dólares taiwaneses (85 millones de euros al cambio actual), tal y como publicó Infodefensa.com entonces. Los trabajos preparatorios, que se iniciaron en 2015, se estimaron con un presupuesto aprobado de 10.000 millones de dólares taiwaneses (285 millones de euros).
Un año después trascendió la existencia de conversaciones con Japón para la posible adquisición a ese país de submarinos de la clase Soryu, los mismos que en aquel momento la industria nipona estaba ofreciendo a Australia en un programa que finalmente ha ganado la francesa DCNS.
Este mismo 2016, el jefe del Estado Mayor de la Armada de Taiwan, el vicealmirante Mei Chia-shu, anunció finalmente la asignación de 470.000 millones de dólares taiwaneses (cerca de 13.400 millones de euros al cambio actual) a doce proyectos de construcción naval que se desarrollarán aproximadamente desde el año que viene y 2040, y que incluye la construcción local de los submarinos.
El país optó por esta solución después de que no llegase a concretarse el compromiso norteamericano de construir ocho unidades para el país. Estados Unidos lleva más de cuarenta años sin construir submarinos convencionales. Además, Alemania y España se habían descartado para ofrecer sus diseños a Taiwán por temor a ofender a China, en disputa con el país por considerarlo como parte de su territorio.
El centro de desarrollo de submarinos de CSBC puesto en marcha ahora suministrará el diseño del IDS, para lo que cuenta con un presupuesto este año de 95 millones de dólares, de acuerdo con Defense News.
La armada taiwanesa opera actualmente cuatro submarinos de los que únicamente dos, construidos por Estados Unidos en la década de 1940, podrían desplegarse en caso de conflicto. Se trata de dos unidades de la clase Zwaardvis (en la imagen) que necesitan ser reformados “urgentemente”, en palabras del contraalmirante taiwanés David T.W. Yang. Las otras dos naves, de la clase Gruppy, empleadas como plataformas de formación, deben ser directamente retiradas.
Fotografía: Ministerio de Defensa de Taiwan