Alemania vuelve a pedir indemnizaciones por los retrasos en los A400M

La ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, ha anunciado que su país exigirá a Airbus Group una “indemnización por cada día que se retrasa en la entrega de A400M”. Infodefensa.com ya informó el pasado noviembre de que Berlín había sancionado al fabricante de estos aparatos con una multa por la demora acumulada hasta ese momento en la entrega de las 53 unidades encargadas. Desde entonces han aparecido nuevos problemas que están dilatando aún más los suministros.

El principal nuevo contratiempo es la detección de dos fallos en los propulsores Europrop International (EPI) TP400-D6 turbohélice que impulsa a los aparatos. Uno responde a un fallo de fabricación que ha afectado a 14 reductoras de motores (PGB, por las siglas en inglés de Propeller Gear Boxes) producidas en la primera mitad de 2015. El otro también está relacionado con el PGB y se debe a unas grietas de un componente metálico que podrían originar el desprendimiento de pequeñas partículas de metal, que en ese acaso acaban en el sistema de aceite, donde son detectadas. Este último afecta a los motores 1 y 3 de los aviones, es decir, los que rotan a hacia la derecha.

De momento Alemania ha recibido tres A400M, mientras que el calendario previsto incluía el suministro de cinco aeronaves únicamente durante el ejercicio 2015. Ante esta situación, Von der Leyen ha recordado la existencia de “un contrato muy sólido que explica claramente la posible compensación” a la que está sometida el constructor en estos casos. De este acuerdo se deduce la indemnización a la que deberá hacer frente el fabricante “por cada día en que se retrasa la entrega de los A400M, incluyendo pagos en efectivo”, añade. “Y ejerceremos nuestro derecho”, concluye sin especificar la cuantía de la sanción, según cita la agencia Reuters.

Ante las nuevas dificultades Airbus Group ya no está tan convencida de que pueda entregar este año la veintena de aeronaves de este modelo que tenía previsto. Fernando Alonso, responsable de aviones militares de la compañía, aún mantenía hasta hace un par de meses su confianza en poder cumplir el calendario pese a los nuevos problemas detectados. Sin embargo, el consejero delegado del grupo, Tom Enders, reconoció el pasado miércoles que ya no le era posible decir que la empresa iba a cumplir con este objetivo. Fuentes del Gobierno alemán mencionadas por la agencia de noticias afirman que ahora únicamente se prevé entregas de entre cuatro a seis aviones este año. La cifra final, en todo caso, dependerá en gran medida de la capacidad de los fabricantes de los motores.

"Enormes errores"

El propio Enders ha reconocido la existencia de "enormes errores" en el desarrollo del programa del A400M, según relató al diario alemán Bild en una entrevista publicada el último domingo de mayo. "Hemos subestimado los problemas de motor y hemos sido alcanzados por este pecado original", añadió. El máximo responsable de Airbus Group relata cómo "al inicio del proyecto, nos dejamos convencer por algunos importantes jefes de Gobierno europeos para usar motores fabricados por un consorcio con poca experiencia". La estrategia, explica, les llevó a asumir “nosotros mismos la responsabilidad de este nuevo tipo de turbopropulsor". El resultado: "Dos enormes errores por los que debemos pagar".

Las entregas de A400M ya estaban ralentizadas sobre todo tras el accidente en mayo de 2015 de la segunda unidad del aparato que iba a ser entregada a Turquía por un fallo de software, y que causó la muerte de cuatro personas. Otros contratiempos detectados anteriormente en este programa están relacionados con dificultades para lograr el lanzamiento seguro de paracaidistas desde las puertas laterales del avión y en el suministro de combustible a helicópteros en vuelo.

Mientras se solventan, Francia, el otro gran valedor de este proyecto además de Alemania, ha optado por programar la compra de aeronaves C-130J a la norteamericana Lockheed Martin. Berlín también se está planteando nuevas fórmulas con las que cubrir el hueco temporal.

El programa A400M se puso en marcha en 2003 por siete miembros de la OTAN: Alemania, Bélgica, España, Francia, Gran Bretaña, Luxemburgo y Turquía. La previsión de Francia es hacerse con medio centenar de unidades de este avión, mientras que Alemania prevé adquirir 53. Por su parte, Gran Bretaña se comprometió a comprar 22; Turquía, 10; Bélgica, 7, y Luxemburgo, 1. En el caso de España, su reserva inicial llegaba a las 27 unidades, aunque en mayo de 2013 el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, anunció que 13 unidades serán destinadas a exportación.

En la otra cara de la moneda, las autoridades militares de Indonesia revelaron el mes pasado que el país está a punto de convertirse en un nuevo cliente del A400M.

Imágenes: Ginés Soriano Forte / Infodefensa.com