Gripen gana opciones frente a Eurofighter y F-16 para suministrar 16 cazas a Bulgaria

Bulgaria ha dado un paso más en la compra prevista de un paquete de armamento valorado en más de 1.000 millones de euros. Los comités de Defensa y Presupuesto y Finanzas del Parlamento nacional han aprobado la adquisición de distinto material por esta cantidad, entre la que figuran aviones de combate, dos buques de patrulla y vehículos blindados.

Infodefena.com relató el pasado noviembre que los presupuestos del país correspondientes a este ejercicio contiene estas partidas, entre las que destacan unos cazas de un modelo que aún no ha sido seleccionado. En esa información se adelantaba que las opciones contempladas por el país pasan por el Gripen de la sueca Saab, el Eurofighter del consorcio europeo conformado por Airbus, BAE Systems y Finmeccanica, y F-16 imagen fabricados por la norteamericana Lockheed Martin. En el caso de estos dos últimos las compras se realizarían de segunda mano.

Fuentes del Ministerio de Defensa han explicado que la opción del Eurofighter (en la última imagen) resulta demasiado cara para Bulgaria, de acuerdo con el último número del semanario The Sofia Globe. De este modo, añade el medio local, la elección queda con probabilidad entre dos opciones: Gripen nuevos fabricados por Suecia y F-16 (segunda fotografía) usados por la Fuerza Aérea de Portugal.

De momento Suecia ya ha expresado su voluntad de negociar una fórmula que se ajuste a las posibilidades búlgaras. Esta opción, recoge el semanario, tiene la ventaja de facilitar a Sofía unos aparatos con un mayor ciclo de vida, lo que liberaría a los contribuyentes del país a volver a hacer frente a una nueva compra a la vuelta de unos años.

La Fuerza Aérea de Bulgaria, además, prefiere la compra de nuevas aeronaves, según ha trascendido de fuentes no oficiales. Pero en todo caso se trata de una decisión en último término política. Lo que sí ha apuntado abiertamente el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Búlgara, Roumen Radev, es que cualquier retraso en el programa de compra de los cazas podría resultar fatal.

El proyecto, como recogió Infodefensa.com hace dos meses, contempla la compra en dos fases de 16 cazas hasta el año 2023. La primera fase, acotada entre 2018 y 2021, prevé la firma de un acuerdo por ocho aviones a finales de este mismo año. La segunda, por otras ocho aeronaves, prevé un calendario de suministro acotado entre 2022 y 2023.

El ministro de Defensa, Kilolay Nenchev, anunció hace ahora un año la adquisición de las ocho primeras unidades para reemplazar a seis de los antiguos Mig-21 con los que cuenta el país. Además Bulgaria pasa actualmente por dificultades para mantener la docena de Mig-29 con los que también cuenta por dos motivos principales. El primero es el alto coste de esos trabajos, casi equivalentes a adquirir nuevos cazas occidentales, según explicó Radev. El segundo viene por el peligro que representa permitir que una empresa rusa –el fabricante de los aviones es Mig– se encargue de actualizaciones de hardware de cazas de un país miembro de la OTAN, dado el actual clima de tensiones en torno al conflicto de Ucrania.

La intención búlgara de comprar ocho aviones de combate nuevos o de segunda mano trascendió a finales de 2012, tal y como informó en aquel momento Infodefensa.com. El entonces ministro de Defensa, Anyu Angelov, adelantó que la posibilidad de adquirir nuevos cazas del modelo Gripen continuaría en pie, pese a las estrecheces presupuestarias, si bien “esta posibilidad se revisará en igualdad con el resto de ofertas de compras de segunda mano”.