La constructora naval DCNS ha regresado a los buenos resultados. La compañía estatal francesa –el 62,48 por ciento de su accionariado está en manos del Ejecutivo galo, mientras que otro 35 por ciento pertenece a Thales– generó en 2015 un beneficio neto de 58,4 millones de euros. Un año antes, en 2014, sus cifras arrojaron un balance negativo de 347,3 millones de euros. De este modo, aunque aún se encuentra lejos de poder enjugar esas pérdidas, los datos publicados este lunes muestran un importante cambio de rumbo.
“Después de sufrir grandes pérdidas en 2014, DCNS ha vuelto ha vuelto a cifras equilibradas en 2015, con un resultado neto positivo de 58,4 millones de euros”. La compañía atribuye buena parte de la mejora a la venta a Egipto de una fragata Fremm (foto superior), consumada en febrero de 2015, y de dos buques portahelicópteros BPC Mistral, los mismos que originalmente fueron encargados por Rusia.
Los otros puntos fuertes de la recuperación los atribuye, según explica en un comunicado, a “los efectos positivos de un plan de ahorro a corto plazo excepcional; a una transformación industrial, principalmente por los efectos iniciales de la reorganización de las actividades de construcción y los servicios de mantenimiento de la flota, y a la ejecución de los programas junto con la búsqueda de una política comercial activa”.
Con todo ello la empresa trata de compensar las pérdidas sufridas en el programa del reactor de investigación nuclear Jules Horowitz, que son las que explican el mal resultado de 2014. DCNS trabajaba en este proyecto para la Comisión de Energía Atómica y Energías Alternativas de Francia (CEA) hasta que alcanzó un acuerdo de salida amistosa a finales de 2015.
En todo caso, la empresa no ha logrado aumentar sus ingresos, que incluso han disminuido ligeramente. En 2015 su facturación se quedó en 3.039 millones de euros; una cifra muy similar a los 3.066 millones de 2014 y un 8,2 por ciento por debajo de los 3.312 millones logrados en 2013. Aun así, la expectativa de la empresa, adelantada en octubre en una entrevista exclusiva a Infodefensa.com, es alcanzar unas ventas de 5.000 millones dentro de una década.
En cuanto al último ejercicio, la empresa explica que los datos hubiesen sido peores sin el concurso de las ventas internacionales, “que, excepcionalmente, representaron la mitad de los ingresos de 2015 como consecuencia de la rápida entrega de la fragata Fremm a Egipto y por los programas de submarinos para Brasil e India, así como por el programa malasio de buques de superficie”. El resto de la facturación proviene de los principales programas nacionales de Francia, esencialmente el de las fragatas Fremm y el de los submarinos Barracuda (imagen inferior).
La cartera de pedidos acumula ahora 12.771 millones de euros, casi un 3 por ciento menos que un año antes, aunque la compañía destaca que equivalen a los ingresos de cuatro años.
Para el año que acaba de comenzar, DCNS espera un crecimiento de sus resultados netos de entre el 10 y el 15 por ciento mayores que los de 2015. Para ello resultaría clave la obtención de contratos internacionales como el de los submarinos australianos, un suculento bocado valorado en 50.000 millones de dólares australianos (más de 32.400 millones de euros) por el que también compite Alemania y es favorita Japón.
Imágenes: DCNS