El Ministerio de Defensa Chino confirmó el último día de 2015 que ya está en marcha la construcción de su primer portaaviones de fabricación nacional, y el segundo con el que contará el país tras comenzar a operar en 2012 con el buque de fabricación rusa Liaoning. La agencia gubernamental Xinhua cita al portavoz ministerial Yang Yujun en una nota del pasado jueves en la que detalla que la nueva nave tendrá un desplazamiento de 50.000 toneladas y operará con cazas J-15, entre otros modelos de aviones. El Ministerio de Defensa emitió este domingo una nota en la que aclara que el nuevo barco, del que dice que no hay una fecha prevista para su entrada en servicio, será “totalmente diferente” al portaaviones con el que ahora cuenta, y que fue adquirido a Ucrania tras la desaparición de la Unión Soviética,
Al igual que el Liaoning SNC, en todo caso, el futuro portaaviones contará con una rampa de salto (ski-jump ramp) para facilitar el despegue de los aviones, similar a la que también dispone el LHD Juan Carlos I de la Armada española, entre otros. La fuente explica que el diseño y la construcción del futuro buque se basan en la experiencia adquirida a partir del Liaoning.
En un cable del viernes, la agencia china cita al experto militar Zhang Junshe explicando que este tipo de barcos podrán ayudar a China a defender mejor la paz mundial y la estabilidad a la vez que cumple su papel como potencia en desarrollo responsable. Además apunta que el país, que acaba de iniciarse en el ámbito de los portaaviones, necesita lograr construir buques de este tipo que se muevan con energía convencional para, con esa experiencia, llegar a construir después portaaviones nucleares.
De hecho, explica la fuente, el principal objetivo del Liaoning es la de servir de plataforma de investigación, pruebas y entrenamiento en este tipo de embarcaciones que serán fabricados en adelante íntegramente en el país. Entre otras mejoras, los siguientes portaaviones chinos contarán además con catapultas de despegue, según el experto, un sistema más complejo que el del ski-jump ramp.
Entre tanto llegan esos desarrollos, la industria china de aviación militar desarrolla ahora un avión capaz de despegar en pistas cortas y aterrizar verticalmente –características conocidas por las siglas en inglés STVOL– para la Armada del país. Se trata de un tipo de aeronave especialmente indicada para su uso en cubiertas de despegue con rampas de salto.
A finales del pasado marzo, como informó Infodefensa.com, la principal compañía aeronáutica del país, Aviation Industry Corp of China (AVIC), anunció que sus filiales AVIC Chengdu Engine Group y China Aviation Engine Establishment habían firmado un acuerdo para desarrollar conjuntamente un motor para aviones STOVL.
Distintos medios han recogido que con la construcción del primer portaaviones de fabricación china, que llevará previsiblemente seis años, se inicia un lote previsto de tres buques de este tipo que completarán una flota de cuatro, incluido el ya en uso Liaoning.
Imagen: Ministerio de Defensa Chino
Video del portaaviones chino Liaoning