Las compañías BAE Systems Land and Armaments y General Dynamics Land Systems han obtenido cada una un contrato de más de 28 millones de dólares para desarrollar el diseño del futuro vehículo de combate del Ejército de Tierra estadounidense, conocido por las siglas en inglés FFV. Según el comunicado emitido por el Departamento de Defensa con este anuncio, los trabajos se desarrollarán en las instalaciones que ambas empresas tienen en Sterling Heights, en el estado de Michigan, hasta el 28 de noviembre del año que viene, como fecha estimada. El objetivo del nuevo programa es sustituir a los actuales vehículos de combate de infantería (IFV), algo que los programas GCV y FCS ya intentaron en los últimos años sin éxito.
El programa del FFV recupera de hecho algunas de las tecnologías creadas dentro del GCV (siglas en inglés de vehículo de combate terrestre), que fue cancelado en febrero de 2014. Con él se buscaba sustituir a los vehículos de combate de infantería (IFV, por sus siglas en inglés) Bradley (en las imágenes) con los que operan las brigadas blindadas de combate estadounidenses mediante un programa estimado en unos 29.000 millones de dólares que se desarrollaría hasta 2030.
Hace dos años la Oficina de Presupuestos del Congreso publicó un informe en el que se incluían otras cuatro opciones menos costosas a este programa. Entre ellas, como publicó Infodefensa.com, se contemplaba la mejora de los propios Bradley ya existentes y extender su vida operativa hasta el año 2030, algo similar a lo que pretende el actual programa FFV.
La cancelación del GCV supuso la segunda vez en quince años que quedaba anulado un programa para la sustitución de los Bradley del Ejército. Anteriormente, entre 1999 y 2009 se desarrolló el denominado FCS (siglas en inglés de Futuro Sistema de Combate), finalmente también descartado.