La Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha contra las Drogas del Congreso del Perú llevó a cabo una visita a la sede principal de Seman Perú para conocer, entre otros desarrollos, la actualidad del programa KT-1P y el nuevo contrato firmado con DHL. En el servicio de mantenimiento aeronáutico de la Fuerza Aérea del Perú, los congresistas fueron recibidos por el comandante general FAP, general Javier Ramírez Guillén, y por el jefe del Seman, general Carlos Chávez Cateriano.
La delegación de congresistas estuvo encabezada por el actual presidente de la Comisión de Defensa, Javier Velásquez Quesquén, quien entre otros estuvo acompañados por los parlamentarios Juan Sheput, Carlos Tubino Arias-Schreiber (almirante de la Marina de Guerra del Perú en situación de retiro) y Marco Miyashiro Arashiro, oficial de la Policía Nacional del Perú en retiro, de recordado accionar en contra de los grupos terroristas que asolaron el Perú en décadas pasadas y que fueron finalmente derrotados como amenaza nacional.
En la sede la Base Aérea Las Palmas, en el distrito de Santiago de Surco, Lima, se les explicó a los congresistas la naturaleza del convenio de co-producción de aviones de entrenamiento básico KT-1P con el fabricante original Korea Aerospace Industries (KAI), un programa a la espera de que se le imprima continuidad sea con órdenes de compra propias, por más mínimas que estas sean, o vía exportación en un mercado regional que valgan verdades se les presenta complicado.
La misma FAP parece estarle echando tierra al proyecto KT-1 al indicar en su nota de prensa que éste concluyó con la entrega en 2016 del avión N° 20, lo que implica reconocer que se invirtieron más de 20 millones de dólares en infraestructura y equipos para el ensamblaje de únicamente 16 aeronaves. Esto, al final de cuentas, eleva el precio real pagado por cada uno de los 20 KT-1 incorporados en la institución y que ahora habrán de ser supuestamente divididos entre misiones de entrenamiento de pilotos y un eventual programa de interdicción de aeronaves del narcotráfico transnacional, si es que se llega a implementar. Recordemos además que las cuatro primeras unidades fueron íntegramente fabricadas en Corea del Sur. Materializan también, tal vez sin querer, las comprensibles reservas que habrán tenido (o tienen) potenciales clientes sobre la continuidad y soporte del proyecto.
Además, se informó a los congresistas sobre un reciente contrato con DHL para el mantenimiento de los trenes de aterrizaje de algunas de sus aeronaves y sobre la licencia obtenida para la reparación de aviones y helicópteros de origen ruso.
Asimismo, se les explicó el programa de extensión de vida útil de diez aviones de soporte aéreo cercano Sukhoi Su-25, aunque aparentemente no se mencionaron los inconvenientes que ha sufrido dicho programa, al punto de que según información extraoficial a la que ha tenido acceso Infodefensa se habría recurrido sin éxito a Belarús para completarlo.
Como anécdota, indicar que el congresista Carlos Tubino tuvo la oportunidad de volar como copiloto en uno de los aviones KT-1P, comprobando su gran maniobrabilidad y potencia.