El Gobierno de Guyana relanzó oficialmente el programa National Cadet Corps (NCC), el cual permitirá a los jóvenes capacitarse en distintas áreas de educación técnica, adquirir habilidades como la supervivencia en el caso de desastres, a la vez que recibirán instrucción militar.
El National Cadet Corps es una iniciativa del presidente de Guyana, brigadier general (Retirado) David Granger, para la cual se tomó como punto de partida la Hope Secondary School, de la East Coast Demerara, y está dirigido, inicialmente, a unos 487 estudiantes de entre 12 y 16 años, pero que se extenderá a todo el país.
“Además de adquirir habilidades de comunicación, autodisciplina y valores morales, habrá un componente que trata sobre el aprendizaje de habilidades de supervivencia en el caso de desastres y otras actividades para vidas” explicó el ministro de Cohesión Social, George Norton, el pasado 19 de enero, durante el inicio oficial del programa.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, brigadier general Patrick West, presente en el acto, señaló que la Fuerza de Defensa está comprometida con la implementación exitosa del programa. West explicó que el programa se extenderá durante un período de un año y se extenderá a otras áreas.
El aspecto de capacitación del programa será facilitado por la Milicia Popular de Guyana.
El programa se enmarca en la Política de defensa nacional total anunciada en octubre de 2015, tal como publicó Infodefensa. El plan de repotenciación de la Fuerza de Defensa, puesto en ejecución a partir de esa fecha, comprende, entre otros aspectos, el aumento del pie de fuerza, adquisición de equipos y restablecimiento de la Milicia Popular como ya se concretó, en diciembre de ese año.
El plan de fortalecimiento del aparato defensivo nacional se puso en ejecución en 2015, principalmente, como respuesta a las amenazas su integridad territorial, percibidas por Guyana, por parte de sus vecinos Surinam y Venezuela. Sin embargo, se suma a esa circunstancia el hecho actual que esa nación sudamericana, una de las más pobres del continente, está a punto de convertirse en un rico país petrolero, por lo cual requerirá proteger yacimientos e instalaciones.