Con su complicada situación económica como telón de fondo constante, la Fábrica Argentina de Aviones Brigadier San Martín SA (FAdeA) continúa luchando para mantenerse y avanzar en la denominada etapa de "ordenamiento" iniciada por la gestión de Ercole Felippa. En las últimas semanas, ha progresado en las negociaciones con empresas extranjeras para la venta de su producto "estrella": los IA-63 Pampa III. En concreto, las mejores opciones son la sudafricana Paramount Group y la alemana Grob.
Según confirmaron a Infodefensa fuentes de FAdeA, pese a que en todos los casos todavía están en marcha las negociaciones, estas dos son "las más conocidas y avanzadas". El objetivo de base es el mismo: producir aviones de entrenamiento y ataque ligero Pampa III para comercializarlos en otros países, aunque con cada empresa hay "distintas lógicas".
En el caso de Grob, compañía de la que la firma ya tiene varias aeronaves, está interesada en construir un avión nuevo, "más básico", en Alemania, a partir de los elementos y herramientas de fábrica, ubicada en la provincia argentina de Córdoba. Mientras, Paramount se inclina más por la opción de integrar sus sistemas en el Pampa fabricado por FAdeA.
La idea es complementarse y que la firma argentina provea las estructuras y los aviones para que las compañías lo completen en base a sus necesidades y objetivos para poder venderlos después "a nivel global".
Búsqueda de ingresos fuera del Estado
Todo ello se enmarca en el proceso de búsqueda de alianzas estratégicas fuera del Estado argentino que, como publicó Infodefensa, ha intensificado la compañía en los últimos meses, en vista de que el Gobierno carece de fondos públicos para mantenerla eternamente y, en especial, para sostener el proyecto de los Pampa III.
Por ello, es urgente que la fábrica comience a generar negocios “genuinos” de forma independiente para ser autosostenible y convertirse en una empresa “estratégica” para el Estado.
Desde la empresa de capital público insisten en que no se van a dejar de fabricar estas aeronaves, sino que, en el corto plazo, la Fuerza Aérea Argentina sólo tiene presupuesto para las tres que ya se había comprometido a adquirir. Por eso la idea del Ministerio de Defensa no es paralizar la línea de fabricación, sino colocar las aeronaves en otros clientes.
La lucha por la supervivencia
Mantener la fabricación de los IA-63 Pampa III es vital, ya que está considerado el proyecto “estrella” de una Fábrica que en los últimos meses ha tenido que enfrentar todo tipo de obstáculos para sacar adelante sus proyectos, especialmente por el bloqueo de los fondos.
Sin embargo, las conversaciones con el Ministerio de Defensa han sido constantes todo este tiempo, sobre todo desde el pasado noviembre, cuando se puso en marcha una restructuración de los contratos que había entre ambos para reducirlos de 15 a tres con el fin de firmarlos antes del final de este año.
Según revelaron las mismas fuentes a Infodefensa, el único que se ha rubricado por el momento es el de mantenimiento de la producción, mientras que el de fabricación de aviones y estructuras y el relativo a las diez aeronaves Grob G 120TP con las que se entrenan los aspirantes a piloto de la Fuerza Aérea ya están dando sus “últimos pasos” para quedar cerrados.