Las causas se le acumulan al exjefe del Ejército argentino entre 2013 y 2015, César Milani. En prisión preventiva por presuntos delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar en el país (1976-1983) y procesado también por enriquecimiento ilícito, esta semana ha sumado otra preocupación judicial. La fiscal Alejandra Mangano ha impulsado una investigación para establecer si se produjeron irregularidades en la compra de puentes móviles militares por 1,5 millones de dólares en 2014.
El caso se inició a partir de una denuncia anónima que se tramita en el juzgado de María Romilda Servini de Cubría en la que se acusa a Milani de haber ordenado adquirir a la firma estadounidense Acrow puentes "de paneles modular metálico y accesorios" que pudieron haber entrado al país sin aparecer en el registro de la aduana.
Posibles sobreprecios
En ese sentido, Mangano estudiará ahora si se aparentó la legalidad de esta operación y, en realidad, nunca hubo una licitación pública legítima, sino que ganó la empresa que había sido elegida de antemano. Además, investigará si hubo sobreprecios y, por ende, se incurrió en una "defraudación al Estado".
"Se investigan irregularidades vinculadas a la selección de la empresa adjudicataria, así como el monto total pagado incluyendo los gastos de transporte, que no habían sido previstos en el monto contemplado", reza su dictamen.
La imputación se extiende también al entonces agregado militar argentino en Estados Unidos, Juan Rodolfo Brocca, quien, según la denuncia, pudo haber intervenido para cerrar esta operación.