En un acto oficial, en el que participó el presidente de Costa Rica, Guillermo Solís, autoridades del Ministerio de Seguridad Pública y del Gobierno de China, se inauguraron el pasado 28 de agosto las instalaciones de la nueva academia policial construida gracias al dinero chino. El centro contó con una inversión de más de 20 millones de dólares.
En la nueva escuela de formación policial, ubicada en la provincia de Limón, en el Caribe costarricense, se han invertido un total de 20,7 millones de dólares, de los cuales cerca de 16,7 millones de dólares fueron donados por el Gobierno de la República Popular China (aunque originalmente, en 2014, se habló de hasta 50 millones de dólares), suma tasada por el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica (CFIA); así como 2,27 millones de dólares ejecutados y 1,75 millones de dólares aún en ejecución, ambos montos provenientes del presupuesto propio de Seguridad Pública.
Un centro internacional
La nueva academia policial tendrá capacidad para albergar a 800 policías, ya sea para formación de oficiales de la Fuerza Pública costarricense, como se conoce en Costa Rica a la fuerza policial, Servicio de Vigilancia Aérea (SVA), Servicio Nacional de Guardacostas, Policía Control de Drogas (PCD) de Seguridad Pública; Policía de Tránsito, Policía Penitenciaria, Organismo de Investigación Judicial (OIJ); o bien policías de Colombia y Panamá, entre otros países que también podrán ser formados en Costa Rica gracias a convenios de cooperación internacional.
China es un activo cooperante de Costa Rica en diferentes ámbitos, pero en específico en la rama de seguridad pública ha apostado en donativos muy relevantes, aparte de la nueva academia policial. Por ejemplo, el año pasado arribaron dos aviones Harbin Y-12E, de transporte y patrullaje de mediano alcance, para la Fuerza Pública costarricense. Aparte de un donativo a principios de año por aproximadamente cinco millones de dólares para ser usados en capacitación policial y en la adquisición de equipamiento que viene a reforzar la flota tanto de la Fuerza Pública como del Servicio de Vigilancia Aérea y del Servicio Nacional de Guardacostas.