Cae un 26 la asistencia al espectáculo aéreo anual de la Sedena y la FAM

La asistencia al espectáculo aéreo anual que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) organizan cada año el último sábado de cada agosto ha caído un 26%. Los datos han sorprendido ya que, desde su lanzamiento, la fecha había desbordado toda expectativa de asistencia, hasta el punto de que se abandonó la práctica de solicitar boletaje a favor de simplemente dejar entrar a quien lo quisiera a la base aérea de Santa Lucía, ubicada al norte de la Ciudad de México.

En esta que fue su séptima edición, se esperaba romper el récord de asistencia de 300.000 visitantes, sin embargo de los 289.032 invitados que Sedena reportó en 2016, éste año sólo acudieron 212.576, de acuerdo a un comunicado de la misma Secretaría. Un significativo decremento de 76.456 personas, que equivalen a una baja de 26% con respecto del año anterior. Todo apunta a que el motivo es el accidente que sucedió dentro del recinto de la base de Santa Lucía una semana antes del espectáculo, cuando dos aviones T-6C Texan II chocaron en las prácticas previas al mismo.

"El espectáculo debe continuar"

Como bien proponía la mítica banda Queen en su The show must go on, el espectáculo continuó pese al accidente y lo hizo por todo lo alto. Las familias que acudieron a la que es la principal base de la Fuerza Aérea Mexicana disfrutaron de un día dedicado a la aviación militar mexicana, presenciando diversas tablas acrobáticas por los pilotos de los escuadrones 201 de Cozumel y 402 de Ixtepec con sus nuevos Beechcraft T-6C Texan II, asi como la siempre impresionante demostración de los pilotos de los aviones de carga Airbus C-295 M y W y Boeing 737.

Destacó la demostración de un ataque hecha por el Escuadrón 303 de helicópteros Mil Mi-17 y el “vallet” aéreo que los Sikorsky UH-60M hicieron frente al público, aparte de realizar demostraciones de rescate y asalto aéreo con un lanzamiento masivo de paracaidistas.

Aparte de las exhibiciones, se montó una larga exhibicción estáticas con aeronaves en servicio o pertenecientes al Museo Militar de Aviación que se encuentra dentro de la base aérea y que es una atracción principal, aparte de que el Ejército Mexicano puso a la disposición de los más jóvenes, vehículos blindados, tirolesas, equipo militar diverso y la oportunidad de conocer en persona a miembros de sus fuerzas especiales, paracaidistas y especialistas de todas sus ramas.