Durante la reciente visita adelantada a Cotecmar para observar los avances en la construcción del nuevo Buque de Apoyo Logístico y de Cabotaje (BAL-C) para la Fuerza Naval de Honduras, Infodefensa.com tuvo la oportunidad de dialogar con el capitán de fragata Carlos Delgado, gerente de construcción de Cotecmar, quien explicó las particularidades del éxito comercial de esta embarcación:
¿En que radica el éxito de los BDA/BAL-C?
El BDA/BAL-C ha tenido un gran éxito tanto a nivel nacional como e internacional, debido a la flexibilidad que ha mostrado para el desarrollo de múltiples operaciones. Es un buque que puede atender misiones encaminadas a la seguridad marítima, pero también puede atender operaciones orientadas a la atención de la población civil ya sea en situaciones de ayuda humanitaria o de atención de desastres, tal y como se ha demostrado en nuestro país con su empleo para este tipo de misiones.
¿Cuáles son las implicaciones del convenio de construcción del BAL-C para Honduras?
Gracias al nivel de conocimiento adquirido en Cotecmar en cuanto al manejo de la tecnología y el poder llevar a cabo este tipo de proyectos, hemos podido abordar un proceso de carácter internacional con el cual, y a través de un convenio de transferencia de tecnología, estamos compartiendo el conocimiento y las capacidades tecnológicas sobre las cuales hemos alcanzado un nivel importante de manejo, por lo cual también lograremos una mayor cercanía entre los países que consideramos amigos
¿Hay profesionales hondureños participando en el proyecto?
A la fecha de hoy contamos con un grupo denominado de supervisión en el acompañamiento en la producción por parte de la Fuerza Naval de Honduras. Ese equipo está conformado por tres oficiales de la FNH, quienes participan activamente en los trabajos de supervisión en cuanto a la calidad del producto que estamos fabricando. Adicionalmente ellos se encuentran inmersos en un programa educativo por medio del cual incrementaran su nivel de conocimiento respecto a la Ingeniería naval.
Galería de fotos: Erich Saumeth